La construcción del mirador se inició en marzo del 2019 y concluyó en octubre del 2020. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO.
Las gradas eléctricas, el reloj de vidrio y una torre metálica son el nuevo atractivo turístico de la ciudad andina de Ambato, en Tungurahua. Estas fueron construidas en la regeneración urbana del pasaje Pelileo, ubicado en el sector de los Padres Josefinos.
Al mirador de la ciudad, que está junto al gigante reloj de vidrio, se puede llegar desde la calle 13 de Abril por unas gradas eléctricas. Las seis estructuras de escalones desembocan en la calle Chimborazo, en la parte alta de la ciudad.
En los descansos se colocaron jardineras y sillas para que los visitantes observen la ciudad. Desde ahí se divisan las cúpulas de las iglesias, calles y los murales en los edificios de la ciudad.
La empresa Fairis colocó la torre y el reloj de vidrio. La empresa ambateña invirtió USD 200 000.
Teresa Gaibor, representante de los moradores del Pasaje Pelileo, dice que el turista puede descansar sin temor a un asalto. Un grupo de guardias y agentes municipales recorre las escalinatas eléctricas para que no sean destruidas o garabateadas.
Gaibor contó que al principio hubo resistencia al proyecto, pero ahora lo ven como una oportunidad para emprender con cafeterías o tiendas.
“Hemos recibido asesoría técnica del Municipio para la creación de un plan de negocios. Esperamos que los vecinos aprovechen las capacitaciones y habrá sus negocios de a poco en este espacio regenerado”, aseguró Gaibor.
El proyecto de las gradas eléctricas tuvo una inversión que bordea los USD 1,3 millones y fue financiado por el Municipio de Ambato. La obra permite la movilización de los habitantes del centro de la ciudad con los barrios de la plataforma alta de la urbe.
La construcción empezó en marzo del 2019 y se entregó en octubre de este año.