El prefecto de Azuay, Paúl Carrasco, decidió apoyar a Guillermo Lasso. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Tras la ruptura de la alianza entre las fuerzas políticas locales del Azuay, Igualdad y Participa, el prefecto Paúl Carrasco decidió apoyar a Guillermo Lasso. Y el alcalde Marcelo Cabrera, de Igualdad, al candidato Paco Moncayo.
Lasso, de Creo, y Carrasco anunciaron que Participa liderará la lista única para asambleístas provinciales en Azuay y también tendrá el tercer cupo de esa nómina.
Además, Juntos Podemos, el movimiento nacional de Carrasco, recibirá el apoyo de Creo luego de no haber alcanzado la personería jurídica para los comicios.
Incluso, esta tienda tendrá espacios en las listas para asambleístas de otras provincias y también nacionales.
El analista político, Marco Salamea, considera que más que un beneficio electoral en Azuay, Lasso recibirá principalmente el apoyo de la estructura que tiene Participa en la provincia. “Tiene una buena estructura orgánica partidista, que es lo que carecía Lasso en la provincia”, mencionó.
Salamea habla de una mejor organización de actos políticos, recorridos e incluso la presencia de militantes en las juntas electorales tras las votaciones, para garantizar la transparencia en el proceso electoral. “En ese sentido, el partido del Prefecto tiene una muy buena experiencia”.
Cuando Lasso formalizó su acuerdo con Carrasco, dijo que en los comicios de febrero del 2017 contará con cerca de 40 000 personas que estarán atentos a los resultados de cada una de las juntas receptoras del voto.
En los comicios del 2014, los aspirantes de Creo para la Alcaldía cuencana y Prefectura de Azuay, Lucía Cardoso y Patricio Ramia, en ese orden, solo alcanzaron 2,76% y 3,31% de los votos válidos.
Lasso, en cambio, en las elecciones del 2013, se ubicó segundo en Azuay en su aspiración presidencial con el 16,83%, detrás de Rafael Correa (62,27%), por delante de Alberto Acosta (6,37%) y Lucio Gutiérrez (5,58%).
El catedrático universitario Fernando Carvajal, sostiene que Creo puede mejorar su votación fundamentalmente en la zona rural de Azuay donde Participa es más fuerte, por el trabajo y las obras que ha realizado la Prefectura.
En el caso de Cuenca tiene sus dudas, porque “es un electorado que históricamente ha apoyado a la centro-izquierda y no a la derecha”.
Según el docente, si bien en el 2014 la alianza Participa-Igualdad derrotó al correísmo, porque “hubo un voto de rechazo al Gobierno”, ahora Carrasco y Cabrera tienen menos fuerza que antes.
En el caso del Alcalde señala que los retrasos y polémicas por la construcción del tranvía han desgastado su imagen.
Pese a ello, Salamea cree que el apoyo de Cabrera a Moncayo, candidato del Acuerdo Nacional por el Cambio, coalición electoral de la centro-izquierda, pesará más en el ámbito electoral, que en el organizativo.
Además, señala que los movimientos Igualdad y Participa también se beneficiarán al tener el apoyo de Moncayo y Lasso, puesto que son figuras con mayor representatividad a escala nacional.
“Sin duda las alianzas realizadas dan mayores posibilidades político-electorales a los candidatos para asambleístas provinciales. Hay que considerar que muy poca población hace una discriminación del voto, más bien la mayoría sufraga en plancha tomando en cuenta al aspirante presidencial”, explica el experto.
Ya se ratificaron los nombres de los precandidatos de Igualdad para asambleístas provinciales. En la lista están Alfredo Aguilar, Diana Pesántez, Felipe Solano, Juana Fernández y Patricio Capelo. Según la militante de ese movimiento y concejala cuencana, Paola Flores, se planifica tener una lista única con Moncayo en Azuay. Espera que un compañero de su partido encabece esa lista.