Vieja guardia de Alianza País se aleja del Gabinete de Lenín Moreno

El presidente Moreno posesionó a sus nuevos ministros el 16 de mayo pasado. Entre ellos, Martínez y Jurado. Foto: Archivo / EL COMERCIO

El presidente Moreno posesionó a sus nuevos ministros el 16 de mayo pasado. Entre ellos, Martínez y Jurado. Foto: Archivo / EL COMERCIO

El presidente Moreno posesionó a sus nuevos ministros el 16 de mayo pasado. Entre ellos, Martínez y Jurado. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Fander Falconí (Educación) y Rosana Alvarado (Justicia). Esos son los únicos ministros provenientes de Alianza País (AP) que se mantienen en el Gabinete de Lenín Moreno.

En 15 meses, el equipo ministerial ha cambiado. En un inicio, la llamada ‘vieja guardia’ de AP tuvo una presencia importante, poder de decisión y cercanía con el Mandatario.

Augusto Barrera, Rubén Flores, Virgilio Hernández, Paola Pabón, Ricardo Patiño, María Fernanda Espinosa fueron algunos de los nombres que formaron parte del Gabinete con cargos en Carteras de Estado y en asesorías y consejerías.

Sin embargo, salieron por distintos motivos. En primera instancia, por las discrepancias que hubo en el oficialismo y la ruptura de Moreno con el expresidente ­Rafael Correa.

La semana pasada, en cambio, Barrera y Flores dimitieron simultáneamente. El primero confirmó que su decisión de alejarse se dio por el rumbo que ha tomado el Gobierno con la aplicación de medidas económicas que generan “incentivos y apoyo a los sectores empresariales”.

Actualmente, en el Gabinete se analiza -según dijo Santiago Cuesta, en un medio digital- la eliminación del subsidio para los combustibles. Frenar el gasto corriente y suspender la construcción de hospitales para, más bien, efectivizar la atención en las casas de salud que ya están funcionando.

En las discusiones que dentro del Gabinete se emprenden sobre estas medidas, Barrera lideraba el ala más preocupada en los temas sociales sobre los económicos. Su principal argumento era garantizar los beneficios para las clases bajas, a través de los programas sociales que forman parte del proyecto Toda Una Vida.

Sin embargo, Barrera aseguró a este Diario que las voces que defienden los temas sociales cada vez son menos tomadas en cuenta al interior del Gobierno, ya que el presidente Moreno ha cambiado el equipo que lo rodea y asesora para la toma de decisiones.

En este nuevo grupo del Gabinete, que defiende el pragmatismo económico, están Andrés Michelena, Eduardo Jurado, Richard Martínez, Santiago Cuesta, Juan Sebastián Roldán, entre otros.

En adelante, con la salida de figuras como Barrera y la menor influencia del frente de la vieja guardia de Alianza País, las decisiones que incluyan ajustes económicos se tomarán con mayor velocidad, con menos oposición interna.

Desde el Gobierno se pretenden generar las condiciones necesarias para la reactivación económica. Elizabeth Cabezas, presidenta de la Asamblea y parte del buró de AP, asegura que para impulsar estas medidas el cálculo político ha quedado de lado. No se evalúa la afectación que Moreno y su Gobierno pueden tener en la popularidad, al retirar un subsidio o al generar impulsos y beneficios para las empresas.

Andrés Mideros, quien estuvo en la Secretaría de Planificación y en la Secretaría de la Presidencia, dice que dejó el Gabinete ministerial por el alejamiento de los conceptos de izquierda en las decisiones.

Mideros asegura que prefirió retirarse cuando vio que se estaban desviando del programa original. Explica que hay dos facciones marcadas dentro del Gabinete: una que apoya irrestrictamente los proyectos de carácter social y otra que es muy cercana al empresariado.

Asegura que ahora se da más privilegio a la opinión del segundo grupo. “El pragmatismo para buscar soluciones económicas tomó ventaja y en esa búsqueda se están justificando acciones cercanas a las empresas”, explica Mideros.

Natalia Sierra, docente de la PUCE, considera que el acercamiento de Moreno a los empresarios y las medidas económicas que se están tomando terminan de profundizar la crisis política del oficialismo, que se inició cuando el Mandatario le quitó funciones a su vicepresidente, Jorge Glas, una vez que fue procesado penalmente por el caso Odebrecht.

Sierra explica que la facción del Gabinete cercana a AP se siente incómoda y esto hace que se aviven las pugnas internas. Además, provoca que la gente que votó por Moreno y que lo apoyó al inicio de su mandato se desencante al sentir que su economía será afectada para favorecer a los grupos de poder.

Ahora, el frente de la vieja guardia de AP en el Gobierno se articula con Rosana Alvarado y Fander Falconí, quien se despidió públicamente de Barrera, a través de la red social Twitter, con ello dio a entender que continuará en el Gobierno. A esta facción se suman los representantes de los movimientos aliados, como Raúl Ledesma (Centro Democrático) y Humberto Cholango (indígenas).

Mientras tanto, aquellos que optaron por salir del Gobierno continúan con la creación de un nuevo frente de izquierda: Vamos. Por esta razón, Barrera incluso optó por desafiliarse de Alianza País, algo que lo dio conocer lunes, 13 de agosto del 2018, con esto descartó ser candidato en las seccionales por esa organización.

Hasta este lunes, el presidente Moreno no se había pronunciado sobre las últimas renuncias. Tampoco se dio a conocer quiénes reemplazarán a Flores y a Barrera; si serán políticos de AP o de otros sectores.

En contexto
Desde su posesión, en mayo del 2017, el presidente Lenín Moreno ha ejecutado 24 cambios en su Gabinete ministerial. No ha oficializado los reemplazos de Augusto Barrera (Senescyt) y Rubén Flores (Agricultura), aún.

Suplementos digitales