Alianza País pule documento para las enmiendas constitucionales

EL COMERCIO

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A Ulises de la Cruz le destacó la "honestidad brutal", si se permite citar al músico argentino Andrés Calamaro. "Quiero ir a ver el fútbol", dijo la tarde de este jueves 19, cuando abandonaba la sede de Alianza País que queda enfrente de la tribuna de la avenida De los Shyris, norte de Quito.

Estaba por comenzar el partido Uruguay-Inglaterra y ya había ganado Colombia a Costa de Marfil 2-1. Desde la sede no se escuchó un solo grito de gol en la sede del movimiento.

De la Cruz no vio ese partido. Y su salida se debió a una honestidad aún mayor de su parte: "no me importaban las leyes, sino que se resuelva la situación de la gente".

Allí se llevaba a cabo el taller de enmiendas constitucionales del bloque parlamentario oficialista. De las 18 que llegaron hasta la mesa, 12 fueron aprobadas por consenso.

Ocho, en cambio, aún están en discusión y aún no se ha decidido si deben o no entrar en el paquete de enmiendas que esperan enviar la próxima semana a la Corte Constitucional para que dictamine si son viables para que las apruebe el Pleno o por consulta popular.

Pero para el oficialismo, la reforma es algo que no está en mente.Ahora, Alianza País estará dedicado a escribir las justificaciones por las cuales considera que son importantes estas enmiendas en el documento que están por enviar a la CC.

La reelección indefinida será la más importante de lo que salió del taller. Además, la rebaja de las edades de los candidatos presidenciales. También quieren restringir las competencias de la Contraloría General del Estado, que dejaría de evaluar la gestión de los organismos estatales porque de eso se encargaría el Plan Nacional del Buen Vivir.

Los municipios también perderán competencias en aquello que tiene que ver con infraestructura en educación y salud, entre otras.Por el momento, están fuera de discusión por falta de consenso, convertir la comunicación en un servicio público -"sin perder su carácter de derecho", aclara Rosángela Muñoz, de Azuay"-, sobre los controles a la plusvalía de la tierra, o ampliar el plazo para que el país tenga, además de sus provincias, regiones.Mientras esto ocurría, en los restaurantes vecinos a Alianza País, la gente se arremolinaba para ver Uruguay-Inglaterra.

Hubo un grito de gol que se escuchó. Uruguay se adelantaba 1-0. Allí no estuvo Ulises de la Cruz. Quién sabe si llegó a ver la victoria charrúa.

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