Alianza País intenta sostener su bastión en Manabí

Agustín Casanova (c) conversa con AP para la reelección en la Alcaldía de Portoviejo. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Agustín Casanova (c) conversa con AP para la reelección en la Alcaldía de Portoviejo. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Agustín Casanova (c) conversa con AP para la reelección en la Alcaldía de Portoviejo. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Manabí constituye el principal desafío electoral del oficialismo. Alianza País (AP) vuelve sus ojos a la tercera provincia más poblada del Ecuador y arma su agenda preelectoral para mantenerla como su bastión político.

Aunque el objetivo es lograr el mejor resultado a escala nacional, el interés por la jurisdicción manabita es mayor, pues en los comicios del 2017 le dio a AP ocho de los nueve legisladores que se disputan en la provincia. Además, Lenín Moreno captó el 66% de los votos en la segunda vuelta presidencial ante Guillermo Lasso.

Repetir esos buenos resultados es la aspiración. Pero los directivos del movimiento reconocen que preservar la hegemonía no es fácil, tras el rompimiento con el correísmo. Las estrategias han empezado a barajarse en el ámbito político con el objetivo de captar la Prefectura y la mayoría de las 22 alcaldías de Manabí.

El punto de partida se dio en junio pasado, con el nombramiento de José Herrera como director provincial en reem­plazo de Susana Dueñas, quien abandonó el grupo tras la fricción con el correísmo. Él, quien también es secretario del Comité de la Reconstrucción y se lo menciona para la Alcaldía de Manta, reconformó las directivas cantonales y parroquiales en búsqueda “de una oxigenación”.

Una de las tareas -dice- ha sido recuperar la confianza de los manabitas tras la división de AP y que se evidenció en la consulta popular de febrero pasado. En ese proceso, la opción no ganó en tres preguntas que fueron promocionadas por el expresidente Rafael Correa, quien es el principal opositor del gobierno de Moreno.

Según Herrera, han corrido encuestas que dan como resultado que el 22,1% de los manabitas tiene la percepción de que la lista 35 es la organización más importante de la provincia. El grupo que se ubica en segundo lugar tiene un 11,8%.

Pese a ese escenario, reconoce que para varias dignidades será necesario ir en alianzas. Por ello, no se cierran las negociaciones y dos de los movimientos locales con los que conversa son Camino -del alcalde portovejense Agustín Casanova- y Unidad Primero -del actual prefecto Mariano Zambrano-.

De ganar con Casanova, quien “tiene buenos números” para la reelección, lograrían por primera vez esa Alcaldía, pues el 2009 y 2014 el candidato verdeflex Félix Alcívar alcanzó el segundo puesto en los
resultados electorales finales.

El Alcalde portovejense no oculta la posibilidad de ir en coalición con el oficialismo. Resalta que tiene una alta aprobación debido al reconocimiento de los pobladores a su gestión en proyectos de regeneración urbana, dotación de servicios básicos, construcción de vías y atención rural.

“Nosotros tenemos nuestra asamblea cantonal el 15 de septiembre, esa fecha se anunciará si vamos solos o vamos en alianza”, señaló Casanova.

Hasta ahora aparece como precandidato para la prefectura el legislador Ricardo Zambrano. También es actualmente el tercer vicepresidente nacional de AP. En el 2009 ya fue candidato a Prefecto y alcanzó el 35% de los sufragios, detrás de Mariano Zambrano, que se reeligió con el 46% de los votos. Luego se armó una alianza con el Prefecto y su grupo.

Dice que el panorama ahora es distinto, porque Zambrano no podrá ir a la reelección.

El prefecto Mariano Zambrano fue señalado en un informe de Contraloría en el que se le establecieron 11 sanciones de destitución. Sin embargo, la autoridad manabita cree que esto es una persecución política. No considera que haya salido del panorama político y que un apoyo suyo a una candidatura local tendrá peso político.

Por lo pronto, adelanta que su hijo Mariano Zambrano Vera no terciará por sucederlo y que se busca negociar alguna coalición que no descarta que se pueda concretar con AP.

El presidente Moreno cumplió a finales del mes pasado una agenda en Montecristi por los 50 años del Seguro Social Campesino. Ese día, varios afiliados le expresaron malestar por la falta de médicos y obras.

Ricardo Zambrano hace un mea culpa.“No somos un Gobierno perfecto, pero sí somos un Gobierno que asume la responsabilidad de lo hecho y de lo que falta por hacer. Falta muchísimo por hacer en temas como las soluciones hidrosanitarias, de vivienda, reconstrucción de Carrizal-Chone y atención al sector rural”.

Algunos movimientos opositores como SUMA y Unidad Popular, en cambio, ven una debilidad en AP. La situación les genera expectativa para lograr nuevos espacios en una provincia identificada con la revolución ciudadana.

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