Alianza País sufre otra fractura en la Asamblea Nacional

Hubo cabildeos en el Pleno. El bloque de Creo intentó unificar una postura. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Hubo cabildeos en el Pleno. El bloque de Creo intentó unificar una postura. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Elizabeth Cabezas permaneció este jueves 18 de abril del 2019 en su curul y no en el estrado de la Presidencia. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Poco más de un año después de haber sido destituido de la Presidencia de la Asamblea, el legislador José Serrano puso este jueves 18 de abril del 2019 en evidencia una fisura en el oficialismo.

Eso ocurrió durante la sesión 589 del Pleno, en la que no hubo los votos para sancionar a la presidenta de la Asamblea, Elizabeth Cabezas, como pedía el grupo correísta, y a 26 días de que el Parlamento reestructure a su directiva y comisiones.

“Aquí en este Pleno fui lapidado, no solamente como político, que eso es parte también de nuestra gestión; aquí fue lapidada mi familia, el apellido de mis padres y el apellido de mis hijos. Aquí se estableció un precedente”, expresó Serrano.

Contrario a la decisión de la bancada, Serrano acudió con una propuesta de resolución para que Cabezas y la ministra del Interior, María Paula Romo, sean investigadas.

Eso, luego de que en marzo pasado se filtrara un audio en el que se escucha a Cabezas dialogar por teléfono con Romo en medio de una votación para que se investigara al presidente, Lenín Moreno, por el caso INA papers.

Ximena Peña, coordinadora del bloque de AP, se le acercó en el Pleno, pero Serrano demandó que se aplique el mismo proceso que se siguió para destituirlo de la Presidencia en marzo de 2018, cuando el entonces fiscal general, Carlos Baca Mancheno, divulgó una conversación suya con el excontralor Carlos Pólit, prófugo de la justicia.

Para ello invocó al artículo 18 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa, relacionado con la cesación de funciones de dignidades.

“Debemos usar esos precedentes para todos los casos que se vengan en adelante”, sostuvo Serrano entre aplausos del correísmo.

Hubo cabildeos en el Pleno. El bloque de Creo intentó unificar una postura. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

La moción requería de 70 votos (mayoría absoluta) para ser aprobada, pero de 130 asambleístas presentes, solo 58 votaron a favor, incluidos Carlos Bergman, Esteban Albornoz, Karla Cadena, Kharla Chávez, Mariano Zambrano Vera, de AP. A ellos se sumó la socialista Silvia Salgado.

Sin embargo, la Presidenta dijo no estar sorprendida por la actuación de los siete. “Esas votaciones nosotros las tenemos de manera repetitiva. Es un grupo paralelo al de AP y obviamente ellos tendrán que dar explicaciones de su accionar más que yo”, declaró.

Cabezas se retiró y prefirió no contestar si buscará la reelección cuando el 14 de mayo próximo la Asamblea sea reestructurada. En tanto que su colega, Daniel Mendoza, anunció que en los próximos días se reunirá el bloque oficialista para debatir este tema.

La primera ruptura en AP se dio a inicios del actual período legislativo, durante el proceso que terminó el enjuiciamiento penal al exvicepresidente Jorge Glas, sentenciado a seis años de cárcel por la trama de corrupción de Odebrecht.

Este jueves 18 de abril del 2019, además, la votación terminó con una denuncia de agresión. Ana Belén Marín, una de las coordinadoras de AP, pidió al Pleno que se investigara a Carmen García (ex AP), de quien dijo haber recibido un golpe cuando salía de un baño.

“Están asustados. En Latacunga es la audiencia del señor (excanciller) Ricardo Patiño. Entiendo perfectamente, son coidearios, está bien que lo defiendan, pero no tengo por qué pagar las culpas de un señor que está huido, ni pagar las culpas de los que estuvieron robándose el país”, enfatizó.

La asambleísta correísta García, en cambio, sostuvo que se pretende generar una “cortina de humo” en relación al caso que catalogó como un choque fortuito.

Elizabeth Cabezas, entretanto, ofreció disculpas ante el Pleno por haberse referido en términos despectivos contra legisladores socialcristianos, tal como se oye en la grabación que fue filtrada.

Henry Cucalón, jefe del bloque del Partido Social Cristiano (PSC), consideró que la Asamblea debe “cambiar de rumbo” en mayo próximo.

“Lo que está claro es que la Presidenta no goza de la confianza de la mayoría de los legisladores”, sostuvo.

Por su parte, Roberto Gómez, del bloque de Creo, señaló que para su bancada “los unos y los otros son dos caras de la misma moneda”, en referencia al bloque de AP y a los correístas.

“No podemos solapar a los unos por el miedo a los otros”, apuntó, al tiempo de señalar que investigar no debe ser considerado como una declaración de culpabilidad.

Para la correísta Marcela Aguiñaga, el caso de la presidenta Cabezas no está cerrado, y no descartó que en una próxima sesión se vuelva a retomar el tema.

Aguiñaga formó parte de la Comisión Multipartidista que durante dos semanas se encargó de investigar a Cabezas. Ella presentó un informe de minoría para pedir que se la destituya de la Presidencia. Pero no fue aprobado por el Pleno.

Tampoco el informe de mayoría de la Comisión, presentado por Mercedes Cuesta, de Fuerza Ecuador (FE) y Fausto Terán, de AP. Ellos señalaron que no procedía ninguna sanción contra Cabezas “por no existir elementos fácticos y jurídicos en su contra”.

Con el afán de tratar por asalto la Presidencia de la Asamblea se han cometido varios errores, varios atropellos legales, comentó Cabezas.

El análisis del caso tomó alrededor de tres horas, y la conducción del plenario estuvo a cargo de Viviana Bonilla (ex AP). Cabezas, incluso, se dio tiempo para entregar una condecoración al centro Deportivo Olmedo por sus 100 años de vida institucional.

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