Pese a este contexto sombrío, los berlineses celebraron la caída del Muro que dividió su ciudad durante más de 28 años, hasta el 9 de noviembre de 1989. Foto: AFP
Alemania y toda Europa recuerdan este sábado el 30º aniversario de la caída del Muro de Berlín que puso fin a la división del continente, en una atmósfera de discordia entre los aliados de la época de la Guerra Fría.
Como muestra de esta falta de entusiasmo general ninguno de los grandes dirigentes occidentales se desplazará este sábado 9 de noviembre a Berlín.
En la memoria quedan la celebración de hace diez años, cuando líderes de todo el mundo, incluidas las cuatro fuerzas aliadas de la Segunda Guerra Mundial, se dieron cita ante la Puerta de Brandeburgo en Berlín para derribar un falso muro erigido para la conmemoración de los 20 años del fin de la Cortina de Hierro.
El mensaje en aquel momento fue claro: las murallas y las divisiones son cosas del pasado. Diez años después, el ambiente es diferente.
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, dejó Alemania el viernes por la noche después de dos días de visita y el presidente francés Emmanuel Macron llegará a Berlín el domingo por la noche para una cena con la canciller Angela Merkel y el presidente alemán Frank–Walter Steinmeier.
flores se colocan frente a los retratos de personas que murieron tratando de cruzar al oeste de Berlín, en el memorial del Muro, Foto: AFP
Antiguos aliados divididos
Esta semana, el presidente francés echó leña al fuego diciendo que la OTAN estaba en un estado de “muerte cerebral” y lamentando la falta de coordinación entre Estados Unidos, los socios de la OTAN y Turquía, miembro de la Alianza, que lanzó recientemente una ofensiva militar en el norte de Siria.
Merkel abandonó el tono diplomático al que ha acostumbrado a la opinión pública diciendo que no compartía esta visión “radical” y estos “ juicios de valor inoportunos” de Macron.
El exlíder soviético Mijail Gorbachov dijo en una entrevista publicada este sábado por la revista Spiegel que “tras el final de la Guerra Fría los líderes fallaron en su misión de crear una nueva arquitectura moderna y segura, especialmente en Europa”.
“Como resultado, han surgido nuevas divisiones y la expansión de la OTAN hacia el este ha desplazado esas divisiones hasta la frontera rusa”.
A las divisiones que se sienten entre los aliados del fin de la Guerra Fría se suma un ambiente geopolítico enrarecido.
30 años de la caída del Muro de Berlín
Los ciudadanos de Berlín colocan flores en el Memorial del Muro durante la ceremonia de conmemoración central por el 30 aniversario de la caída del Muro.
La canciller alemana, Angela Merkel, y los invitados oficiales colocan flores en el Memorial del Muro durante la ceremonia de conmemoración por el 30 aniversario de la caída del Muro de Berlín.
Flores se colocan en el Memorial del Muro de Berlín. La caída del Muro marcó el fin del comunismo y la reunificación nacional, ya que la alianza occidental que aseguró esos logros se cuestiona cada vez más.
Visitantes colocan velas en el Memorial del Muro de Berlín durante la ceremonia de conmemoración central la caída del Muro de Berlín.
En esta foto de archivo tomada el 13 de octubre de 1976, se muestra en Berlín una torre de vigilancia en el puente Oberbaumbruecke en el río Spree, que marca la frontera entre el Este (sector soviético) y Berlín Occidental (sector estadounidense). Durante casi tres décadas, el Muro de Berlín separó a la Alemania Oriental comunista de la capitalista Occidental
En esta foto de archivo tomada el 11 de noviembre de 1989, los berlineses occidentales se amontonan frente al Muro de Berlín temprano mientras observan a los guardias fronterizos de Alemania Oriental demoliendo una sección del muro para abrir un nuevo punto de cruce entre el Este y el Oeste de Berlín, cerca del Potsdamer Plaza de Berlín.
En esta foto de archivo tomada el 12 de noviembre de 1989, la policía de Alemania Oriental y Occidental contiene la multitud de berlineses orientales que fluyen a través de la reciente apertura realizada en el muro de Berlín en la plaza Potsdamer.
Esta foto tomada el 11 de noviembre de 1989 en Berlín muestra a jóvenes berlineses orientales celebrando en lo alto del Muro de Berlín. Miles de alemanes bailaron alegremente sobre sus restos cubiertos de graffiti, anunciaron el “fin de la historia” en un mundo globalizado.
En Berlín, Pompeo instó a los países occidentales a “defender lo que tan duramente se conquistó en 1989” y a “tomar conciencia de que se vive una carrera de defensa de los valores contra las naciones no libres”, señalando a China y Rusia.
La presidenta electa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tampoco se quedó atrás al pedir que se observe con atención a Pekín y Moscú. La dirigente admitió que en 1989 hubo una cierta ingenuidad, cuando el mundo creyó a pies juntillas que la “victoria de las democracias liberales no podría detenerse”.
Un momento de felicidad
Pese a este contexto sombrío, los berlineses celebrarán la caída del Muro que dividió su ciudad durante más de 28 años, hasta el 9 de noviembre de 1989.
Angela Merkel pronunciará un discurso en un lugar emblemático, la capilla de la calle Bernauerstrasse, escenario de dramas durante la construcción del Muro, el 13 de agosto de 1961, cuando hubo vecinos que se tiraron de las ventanas poniendo en riesgo sus vidas para pasar al Oeste.
La canciller, oriunda del Este, estará acompañada de los presidentes de Eslovaquia, Polonia, República Checa y Hungría.
Por la noche, el presidente de la República Frank–Walter Steinmeier, se dirigirá a la multitud desde la célebre puerta de Brandeburgo.
Desde el punto de vista de la política interior, Alemania tampoco muestra el entusiasmo que se respiraba hace 30 años.
Merkel reconoció que “llevaría medio siglo o más” concluir de facto una reunificación alemana que parece existir únicamente en el papel.
La canciller alemana, Angela Merkel, habla durante una oración en la Capilla de la Reconciliación por las celebraciones del 30 aniversario de la caída del Muro de Berlín en el sitio del Muro de Berlín a lo largo de la calle Bernauer en Berlín, Alemania, el 9 de noviembre de 2019. Foto: EFE
Las fisuras políticas y económicas entre el Este y el Oeste, más rico, siguen estando omnipresentes y se dejan sentir por ejemplo con el avance en el Este de la extrema derecha representada por la formación Alternativa por Alemania (AfD).
“Las tendencias nacionalistas y proteccionistas ganan terreno en todo el mundo hoy en día”, admitió Merkel el viernes.
El discurso antisistema y contrario a las élites económicas y de poder cala hondo en el Este, donde muchas personas sienten que son tratados como ciudadanos de segunda categoría.
La caída del Muro de Berlín, la noche del 9 de noviembre de 1989, se desarrolló de forma pacífica y las imágenes de perfectos desconocidos del Este y el Oeste abrazándose dieron la vuelta al mundo.
“Fue un momento de felicidad”, resumió Merkel.
“Es algo que no se olvida nunca. Una locura. El Muro era como una fortaleza poderosa y de repente se derrumbó”, recordaba Thomas Wendt, de 67 años, ciudadano de Berlín-Este que pasó aquella noche histórica en el Oeste.
El violonchelista francés Gautier Capucon se presenta en el memorial del Muro de Berlín. Foto: AFP