Personas evacuan de un centro comercial a pie con sus manos levantadas en Múnich (Alemania), después de un tiroteo el 22 de julio del 2016. Foto: AFP
El Gobierno alemán prepara una batería de recomendaciones de seguridad que incluyen la petición a los ciudadanos de que se abastezcan de comida y de agua para hacer frente a una posible amenaza terrorista, a un ciberataque o a otras estrategias bélicas modernas, informó el 22 de agosto la prensa alemana.
El Ejecutivo de Merkel, que abordará estas medidas en el Consejo de Ministros de el 24 de agosto, solicita a los alemanes que se aprovisionen de víveres para diez días y de agua para cinco, ante la posibilidad de que el país sea víctima de un desastre o de un ataque terrorista.
Según el diario “Frankfurter Allgemeiner Sonntagszeitung”, se trata de la primera estrategia de protección civil que el Gobierno alemán impulsará desde final de la Guerra Fría. Este rotativo indicó que las autoridades pedirán a los ciudadanos que cuenten con un avituallamiento que además de comida y bebida incluya energía y dinero en efectivo. Asimismo, avanzó que se recomendará a la población equiparse con dos litros de agua por persona y día.
“El tipo de conflicto que principalmente se podría esperar es, según evaluaciones actuales, un llamado “conflicto híbrido”, que incluya tanto partidarios como detractores del Estado”, señala el borrador de carácter confidencial elaborado por el Ministerio del Interior de Alemania al que ha tenido acceso dpa.
Entre los diez epígrafes que contiene el documento, figuran además medidas que describen las funciones que debe llevar a cabo el Gobierno para garantizar la defensa, la protección y el abastecimiento de la ciudadanía.
Asimismo, se recalca la importancia de contar con medicamentos y se alude al deber de garantizar una “previsión mínima de existencias” en áreas como telecomunicaciones, procesamiento de datos y aprovisionamiento de dinero en metálico.
Entre los posibles escenarios de catástrofe que han sido citados por el ministro del Interior, Thomas de Maiziére, se encuentran un ataque terrorista, un posible envenenamiento del agua corriente o un apagón energético.
El concepto de protección civil que el Ejecutivo de Merkel pretende revisar el 24 de agosto no es nuevo. Empezó a desarrollarse en el año 2012 en una comisión presupuestaria de la cámara Baja del Parlamento alemán, el Bundestag. En este sentido, desde instancias oficiales apuntan que no supone una reacción en caliente a los recientes ataques perpetrados en Alemania, dos de los cuales se sospecha que tuvieron un trasfondo terrorista.
Desde las filas de la oposición han criticado las medidas porque entienden que crean alarma y fomentan el miedo entre la población. Desde el partido La Izquierda insistieron en que estas recomendaciones sirven para desconcertar a la población. Por su parte, Los Verdes consideran sensata la decisión de actualizar los planes de emergencia pero creen que es “problemático” hacer referencia a una amenaza terrorista y mezclar la prevención civil con escenarios militares.