Alcaldía de Quito pide solución a pugna entre Acciona y Odebrecht

Galo Paguay/El Comercio Los trabajos del Metro fueron normales ayer, en el campamento donde se guardan las dovelas del túnel, en Solanda.

Galo Paguay/El Comercio Los trabajos del Metro fueron normales ayer, en el campamento donde se guardan las dovelas del túnel, en Solanda.

Los trabajos del Metro fueron normales el 4 de agosto, en el campamento donde se guardan las dovelas del túnel, en Solanda. Foto: Galo Paguay / El Comercio

Una nueva disputa entre Acciona y Odebrecht, empresas que conforman el Consorcio para la construcción de la Línea 1 del Metro de Quito, se desató el viernes 4 de agosto del 2017. Mientras la primera sostiene que inscribió la escritura pública en la Notaría 1 de Quito, para la reconformación del consorcio, la otra asegura que su salida no se ha consumado. La Alcaldía optó por pedir a las dos empresas una solución rápida.

Mediante un comunicado, la Alcaldía señaló que, el 27 de abril, expidió la autorización para la reconformación del Consorcio mediante la salida de la empresa Odebrecht. La respuesta del Cabildo ante la disputa se limitó a recordar que esa reconformación “depende exclusivamente de actos jurídicos entre las dos empresas”.

Tras esa aclaración, el Municipio de Quito conminó a las dos empresas a tomar una decisión definitiva, “a fin de garantizar el fiel cumplimiento del contrato de construcción”.

El problema se originó por el anuncio de la empresa española Acciona que, mediante un pronunciamiento público, señaló que desde el viernes se hacía cargo por completo del proyecto Metro de Quito y que se había nombrado a Daniel Núñez como apoderado del nuevo consorcio, conformado por Acciona y otras filiales en reemplazo de Odebrecht.

Esto después de que, según Acciona, cumplió “todos los trámites exigidos por la legislación ecuatoriana, entre otros, la autorización de la Municipalidad de Quito y la no objeción de las distintas entidades multilaterales financiadoras del proyecto”.

La prueba de que los trámites jurídicos se han cumplido, según Acciona, está en los acuerdos firmados y “ratificados por todas las partes implicadas en el proceso”.

La visión de Odebrecht no coincide con la de Acciona. La empresa brasileña, en otro comunicado, desmintió a la empresa española. ¿Su argumento? Según Odebrecht, lo que se debe tomar en cuenta es el desistimiento de ceder su participación presentado el 6 y el 18 de abril pasados.

Esto, porque el acuerdo privado suscrito con Acciona “no se perfeccionó por incumplimiento de los requisitos previstos en la ley ecuatoriana”. Es decir, según esta empresa, la autorización del Municipio y la no objeción de las entidades multilaterales que financian el proyecto no son suficientes.

Esta empresa plantea que son necesarias la autorización previa de la Superintendencia de Control del Poder del Mercado, la precalificación técnica y financiera del cesionario, la reforma de la escritura pública de constitución del consorcio y la adenda al contrato de construcción suscrito por el Consorcio.

Acciona, en un segundo comunicado, explicó que el ámbito de actuación de la Superintendencia de Control de Poder de Mercado no aplica a los consorcios dada su propia naturaleza de temporalidad y que la “precalificación técnica” era un requisito previo indispensable para la obtención de la “no objeción” de las entidades multilaterales financiadoras del proyecto así como para la autorización otorgada por la Municipalidad de Quito con fecha 27 de abril de 2017.

La disputa entre las empresas generó inconformidad a la Comisión del Concejo Metropolitano conformada para darle seguimiento al tema. Sergio Garnica, concejal independiente y miembro de esa comisión, solicitó ayer una sesión de Concejo urgente para conocer detalles y el alcance de los pronunciamientos públicos de ambas empresas.

Para Garnica, “la forma en que se lleva a cabo la reconformación del Consorcio es una falta de respeto para los quiteños”. También señaló que, hasta el momento, la obra no se ha visto perjudicada en su avance. Sin embargo, cree que si esto no se soluciona pueda afectar el financiamiento del Metro de Quito en un futuro próximo.

El consorcio Línea 1 Metro de Quito Acciona-Odebrecht fue adjudicado con el contrato para la construcción de la Fase II, que comprende la construcción de las estaciones y el túnel así como la implementación del material rodante, el 15 de octubre del 2015, con eso, las obras se iniciaron el 23 de abril del 2016.

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