Redacción Sierra Centro
La vía Penipe-Baños, de 40 km y que fue destruida hace una década por el descenso de lahares del volcán Tungurahua, es rehabilitada con mingas.
Desde el mes pasado, 45 familias de la parroquia Bilbao y de la comunidad Yuibug realizan esta labor, con el apoyo del Consejo Provincial de Chimborazo y del Municipio de Penipe.
Vicente Cortez, presidente de la parroquia, explica que el objetivo es que los campesinos de este pueblo, ubicado en la zona de alto riesgo, puedan movilizar el maíz y los 150 litros de leche que obtienen diariamente. El dirigente cuenta que, a diario, 20 personas trabajan en el mejoramiento de la carretera.
“Esta ruta es la más corta para llegar a Baños. Antes de la reactivación del volcán, el viaje entre Riobamba y Baños era de 40 minutos. Ahora, primero hay que llegar a Ambato”, cuenta Cortez.
En el momento, los campesinos trabajan en tres frentes. El primero está en Cusúa (Tungurahua). El segundo se encuentra en el límite entre las provincias Tungurahua y Chimborazo, y el tercer frente está en el cantón Penipe.
Silvia Arteaga, de la comunidad Yuibug, recuerda que luego de que la vía asfaltada fue afectada por el lodo y piedras, las autoridades no rehabilitaron la carretera. “No hemos recibido ayuda. Por eso organizamos las mingas”.
La semana pasada, una retroexcavadora y un tractor abrieron el paso hasta la casa de Arteaga, construida con bloque y techo de fibrocemento. En la apertura de este tramo de 2 km ayudaron 20 personas, con pico y pala.
“Los vecinos de Bilbao y Yuibug laboramos ocho horas diarias, para lograr este objetivo”, comenta. Manuel Carranza, alcalde de Penipe, dice que la gente exige la reapertura de la vía.
“El Cabildo apoya a las mingas con maquinaria. El Consejo Provincial es la entidad encargada de dirigir los trabajos”.
Actualmente, 3 km de vía están listos. El Municipio solicitará al Ministerio de Transporte y Obras Públicas que realice los estudios definitivos para rehabilitar completamente la carretera.