Bagdad, AFP
Al menos 30 personas murieron y otras 224 resultaron heridas en tres atentados suicida perpetrados este domingo con coche bomba contra embajadas en Bagdad como las de Irán y Egipto y que asimismo dañaron la legación diplomática española y alemana.
El ministro iraquí de Relaciones Exteriores, Hoshyar Zebari, afirmó que estos ataques tienen la “marca” de la red Al Qaeda, y que recuerdan los espectaculares atentados de los últimos meses contra hoteles y ministerios.
Dos primeros ataques se produjeron hacia el mediodía en el barrio Mansur (oeste): uno en la entrada de la embajada egipcia, en parte destruida, y otro cerca de las embajadas alemana, española y siria.
Minutos después, otra explosión se produjo cerca de la representación diplomática de Irán en el barrio de Salhiyé, en el centro de Bagdad. Ningún diplomático murió en estos ataques.
Según un último balance del ministerio de Interior, al menos 30 personas murieron y 224 resultaron heridas.
Las fuerzas de seguridad frenaron un cuarto vehículo con explosivos en Masba (centro), que debía ser utilizado al parecer contra el cuartel general de las fuerzas de seguridad, según el portavoz de la jefatura militar de Bagdad.
En la embajada de Egipto, un kamikaze logró pasar varios retenes antes de hacerse estallar, a pocos metros de la entrada.
“Vi el camión (suicida), avanzaba lentamente. Tres guardias de seguridad abrieron fuego para detenerlo, pero siguió avanzando y explotó”, explica, aún bajo el impacto emocional, un testigo, Said Mohammed.
En Madrid, el ministerio de Asuntos Exteriores español indicó que su embajada sufrió “cuantiosos daños materiales” como consecuencia de uno de los tres atentados suicidas.
“En la mañana de hoy se ha producido una explosión en las proximidades de nuestra Embajada en Bagdad, sin que haya que lamentar víctimas, aunque se han producido cuantiosos daños materiales”, informó el ministerio en un comunicado añadiendo que la misma explosión “ha afectado seriamente a la vecina Embajada de Alemania”.
En Berlín, la canciller alemana Angela Merkel se declaró “profundamente afectada” por estos atentados, en especial el que se produjo cerca de la legación diplomática de ese país en donde murió un miembro de la seguridad iraquí.
En Francia, el ministro de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, condenó por su parte estos “actos de barbarie”.
Ante la entrada de la embajada de Irán se vivían en la calle escenas de pavor. Un cráter de al menos cinco metros de diámetro era visible.
El encargado de negocios iraní en Bagdad, Kazem Sheij Forutan, declaró a la agencia iraní Fars, que “de momento ningún empleado de la legación fue herido en el atentado”.
“La explosión fue muy fuerte”, afirmó Abu Ahmed, un chofer de taxi.
Estos atentados se producen en momentos en que los partidos políticos negocian la formación de un próximo gobierno, cerca de un mes después de las elecciones legislativas del 7 de marzo.
Los comicios fueron ganados por el ex primer ministro laico Iyad Allawi, pero los resultados son cuestionados por el jefe del gobierno saliente, Nuri Al Maliki.
Estados Unidos, cuyas tropas de combate deben retirarse en agosto de Irak, advirtieron contra la utilización por parte de Al Qaeda del vacío de poder tras esas elecciones.
Tras las elecciones, la rama iraquí de Al Qaeda amenazó con proseguir su campaña de violencia, atacando a los partidos políticos de Iraq.
Pese a que la violencia se ha reducido notablemente en Irak desde hace dos años, los atentados siguen siendo frecuentes, especialmente en Bagdad y en la ciudad de Mosul, en el norte del país.