¡No queda más! Es preferible que adaptemos nuestro trabajo y actividades, y hasta tomar las cosas con buen humor, antes que ofuscarnos por las molestias que nos causan los apagones.
A pesar de las sustanciales pérdidas que ocasiona la falta de energía a todos los sectores productivos, especialmente a los medianos y pequeños, y que la imprevisión del Gobierno se deba a que dirigió sus esfuerzos en proyectos hidroeléctricos a largo plazo, desestimando la experiencia vivida hace una década cuando otro gran estiaje en la vertiente oriental de los Andes ocasionara escasez, nada sacamos quejándonos. Solo nos queda rezar para que llueva, ahorrar energía, tomar las molestias con calma y seguir adelante.
Personalmente he podido adaptar mi horario de manera que voy a las horas de los cortes a una hacienda o al hospital en que trabajo como voluntario donde no se va la luz. En otros casos, descanso, trabajo en la portátil, nado o hago ejercicios cuando se interrumpe el fluido eléctrico. No será igual para todos, pero todos podemos flexibilizar nuestra rutina para no perder tiempo y paciencia.
Algunos dicen que el Presidente ha actuado imprevistamente a propósito para que nos distraigamos con los cortes olvidándonos de los fraternales escándalos y la ley de control de medios. Broma será, pero efecto de cortina de humo tiene la escasez energética.
Los vendedores de generadores están de plácemes. Desde hace 12 años, cuando en el gobierno de Alarcón hubo un par de semanas con cortes, no habían vendido tanto. En aquella ocasión hubo stock porque la escasez de energía fue advertida a tiempo, ahora fue de improviso y han surgido decenas de importadores informales de distintas fuentes y marcas de equipos.
Bien para los vendedores, pero no para las pequeñas y medianas empresas que han debido incurrir en un gasto no programado. A pesar del cual sería preferible que los equipos no se usen sino pocas semanas más, y que el próximo año no se repita la imprevisión estatal, aunque nunca puedan amortizarse estas ruidosas adquisiciones.
El Presidente y su equipo de Propaganda han demostrado gran habilidad en trasladar responsabilidades a gobiernos anteriores, la naturaleza y al último ministro de energía, aunque no sabemos si se ha investigado: ¿por qué no se cumplió el plan de inversiones, que el ex ministro Acosta dijo que se elaboró hace tres años? Es tan buena e intensa la campana oficial que muchos creen que debemos agradecer al presidente Correa por solucionar el problema con rapidez y eficiencia, y darnos la oportunidad de actuar con patriotismo, ahorrando energía. Bien por Correa, mal por la producción.