Segundo ajuste de aranceles para los bienes de la Unión Europea

Los cosméticos están entre los productos que se desgravarán hasta el 2023. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Los cosméticos están entre los productos que se desgravarán hasta el 2023. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Los cosméticos están entre los productos que se desgravarán hasta el 2023. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

El arancel de automóviles, productos de higiene personal, frutos secos, medicamentos, calzado, insumos para la construcción y otros artículos provenientes de la Unión Europea se redujo nuevamente desde el 1 de enero del 2018.

El acuerdo, que rige desde enero del año pasado, trajo ajustes para 2 565 partidas. El arancel de 1950 de ellas se desgravó a cero apenas entró en vigencia el acuerdo. Entre esos productos están insumos y maquinarias para la industria, licores, entre otros.
Para 615 partidas, en cambio, el año pasado se inició un proceso de desmontaje gradual: 282 en un período de cinco años y 333 , entre siete y 17 años.

Para este año rige una desgravación adicional de entre 2 y 5 puntos porcentuales del arancel dependiendo del producto. Sus precios de venta deberían tender a la baja, lo que para expertos y gremios favorecerá el comercio.

En el caso de los vehículos, la desgravación será de entre cinco y 10 años, según el tipo de vehículo importado.

Por ejemplo, los importadores de unidades livianas de más de 1 000 centímetros cúbicos, que cancelaban 35% de arancel antes del acuerdo, desde este año cancelan 26,25%.

La baja de aranceles que rige desde el 2017 impulsó la participación de las ventas de autos importados de la UE.

Entre enero y diciembre del 2016 se vendieron 1 889 unidades, mientras que en el 2017 la comercialización alcanzó las
4 718 unidades en el mismo período, de acuerdo con la Cámara de la Industria Automotriz del Ecuador (CINAE).

El rubro se incluye, además, entre los cinco rubros de mayor importación durante el 2017 con USD 68,43 millones, según la Cámara de Comercio de Quito (CCQ).

Las bicicletas, las llantas de vehículos livianos también se desgravarán a cinco años. Artículos como jabones y maquillaje, en cambio, tienen un cronograma a 10 y 7 años, respectivamente, de acuerdo con datos de la CCQ.

Los aranceles para el calzado importado también se redujeron. Mario Aguirre, presidente de la Asociación de Importadores de Calzado, aseguró que la liberación arancelaria anual es un beneficio para los importadores del producto.

Sin embargo, el directivo aclara que los precios de los artículos suntuarios que provienen del mercado europeo son costosos, por lo que solo se podrá ver un efecto de la baja de aranceles en el mercado ecuatoriano cuando la desgravación alcance un 50%.

En las perchas de tiendas y supermercados se evidencia una mayor presencia de productos del bloque.

En establecimientos como Supermaxi se comercializan productos de procedencia europea como quesos de Francia, cuya reducción arancelaria será en 17 años.

También se encuentran alimentos como pastas de Italia, que se desgravarán en seis etapas; y productos como cosméticos, de procedencia franco-alemana como Être Belle.

Entre enero y noviembre del 2017 las importaciones provenientes de la UE se incrementaron cerca de USD 470 millones con relación al mismo período del 2017, al subir de USD 1 772 millones a USD 2 242,9 millones.

Sin embargo, aún no alcanza cifras de años anteriores. Por ejemplo, en el 2014 las importaciones desde el bloque fueron de USD 2 842,4 millones.

Marianne Van Steen, embajadora de la UE en Ecuador, indicó a fines del 2017 que las importaciones del bloque se concentran en un 70% en productos como medicamentos, insumos médicos, maquinaria y otros insumos para la industria ecuatoriana.

Uno de los productos que se desgravó de forma inmediata fue el licor. Precisamente, las compras desde el mercado europeo de este rubro subieron de USD 2,5 millones a 10,54 millones, entre el 2016 y el 2017.

Por ejemplo, un whisky de calidad estándar, que antes valía USD 60, ahora se adquiere en 20 o 25. Lo mismo ocurrió con el gin, vodka y vino. Para la Asociación de Importadores de Licores de Ecuador, el negocio se volvió atractivo, por lo que durante el 2017 se sumaron nuevos importadores. “Eso significa más competencia y aplicar nuevas estrategias”, anotó el gremio que fue consultado hace unos días sobre el tema.

El importador Eddy Castillo, quien es representante de Edca Company, coincidió en que el acuerdo comercial fue vital para la diversificación de la oferta de bebidas alcohólicas.

Para el 2018, es de esperar que las importaciones de la UE sigan al alza.

Para Juan Carlos Díaz-Granados, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Guayaquil, el acuerdo suscrito es fundamental y es un mecanismo que debe replicarse con otros socios comerciales.  Asegura que ha favorecido a las pequeñas y medianas empresas.

En tanto, Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, asegura que estas medidas incrementarán la competitividad de las industrias y permiten al sector exportador e importador planificar a largo plazo, “porque las reglas están claras”.

“Esto es un buen ejemplo de cómo puede brindar la seguridad jurídica en cuanto a tratados internacionales”, afirmó.

El directivo considera, además, que bajar aranceles incide en el volumen de ventas porque puede incidir en el precio del producto y ayudar a estimular la demanda, lo cual beneficia no solo a los consumidores ecuatorianos, sino también a productores locales.

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