El ajetreo navideño se intensificó en la Bahía

El comercio aumenta en la ciudad debido a la proximidad de la Navidad. Foto: Enrique Pesante / EL COMERCIO

El comercio aumenta en la ciudad debido a la proximidad de la Navidad. Foto: Enrique Pesante / EL COMERCIO

El comercio aumenta en la ciudad debido a la proximidad de la Navidad. Foto: Enrique Pesante / EL COMERCIO

Esquivar a quienes caminaban con enormes paquetes de compras fue un desafío en el centro de Guayaquil. El ajetreo navideño se intensificó ayer en las calles y, particularmente, en los almacenes de zapatos, ropa y juguetes.

Familias enteras visitaron locales y centros comerciales para invertir sus bonos navideños y parte del décimo tercer sueldo en adquirir con anticipación los regalos que compartirán en la cena del 24 de diciembre. Y también en el atuendo que usarán.

Maryorie Garcés y Denisse, su hija de 4 años, recorrieron por varias horas una juguetería hasta encontrar los obsequios que la pequeña espera abrir bajo el árbol. No será una sorpresa, pero la madre se conforma con no haberlos comprado a última hora. “Este año quiso una guitarra y un piano; en cada juguete gasté USD 30”, contó Garcés.

Los anuncios de ofertas se fusionan en las vitrinas con los adornos de la época. ‘Compra ahora y paga en marzo’, ‘el tercer artículo es gratis’, ‘por 7 días descuentos de hasta 70%’ son algunos de los mensajes que usan los negocios para enganchar a los clientes.

Después de dar varias vueltas, Jenny Indio llegó a una tienda departamental y gastó USD 50 en ropa para sus hijos. “Hay buenas ofertas. Los precios se ajustan a todo bolsillo”, dijo mientras sellaba las bolsas de regalo en una acera de la calle Chimborazo, para que los pequeños no husmeen en casa los obsequios.

En el centro, los propietarios de locales perciben un buen movimiento económico. “Desde noviembre aumentaron las ventas. Está mucho mejor, en comparación con el año anterior”, dijo Hugo Castillo, administrador de Shoe Store, donde ofertan modelos de calzado importado entre USD 16 y USD 60.

El pequeño local esquinero, en las calles Chile y Aguirre, lucía repleto al mediodía. Aquí, Andrea Romero calcula que gastó USD 130 en algunos pares de zapatos. “Hay que aprovechar los descuentos de esta época”, comentó.

El ajetreo en la Bahía de Guayaquil fue mucho más acelerado, en especial en las tiendas de ropa femenina. En la boutique Furor, ubicada en la avenida Olmedo, vistieron a los maniquíes de la entrada con la última mercadería traída desde Estados Unidos.
“Tenemos prendas desde USD 10. La gente pide mucho amarillo, rojo, también están de moda los estampados”, comentó Irene Cárdenas, propietaria del local.

La Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) desvió el flujo vehicular de algunas vías céntricas para mitigar el congestionamiento. La Policía Nacional desplegó agentes en los principales sitios comerciales de la ciudad.

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