Solo el aislamiento frenará curva ascendente del covid-19

En Babahoyo se instaló una unidad móvil para hacer triaje a pacientes con síntomas de afecciones respiratorias. Foto tomada de Twitter del Ministerio de Salud

En Babahoyo se instaló una unidad móvil para hacer triaje a pacientes con síntomas de afecciones respiratorias. Foto tomada de Twitter del Ministerio de Salud

En Babahoyo se instaló una unidad móvil para hacer triaje a pacientes con síntomas de afecciones respiratorias. Foto tomada de Twitter del Ministerio de Salud

En los últimos cinco días, Ecuador ha experimentado un repunte en el número de casos confirmados de covid-19. Este panorama seguirá en especial en Guayas, donde ya se habla de una transmisión comunitaria; es decir, los nuevos contagios ya no están relacionados con el primero. Ante este escenario, expertos recomiendan que siete de cada ocho personas se queden en casa.

El primer diagnóstico se confirmó el 29 de febrero y se trató de una adulta mayor que arribó desde su lugar de residencia, la ciudad española de Torrejón, lugar donde ya había más casos. Las autoridades activaron protocolos para hacer un cerco epidemiológico: vigilar a quienes estuvieron en contacto con la mujer. Más de 149 pasaron en controles, para saber si desarrollan el virus.

Días después se confirmaron más casos, pero el avance era lento. Sin embargo, el lunes 16 de marzo del 2020 se presentó el primer repunte de positivos; y ayer, 20 de marzo, llegó a 426 según el último reporte del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos.

En este incremento se reflejan los diagnósticos de personas que fueron infectadas días antes de la implementación de las medidas de restricción de la movilidad. Estas empezaron y se radicalizaron desde el martes 17 de marzo en todo el país, particularmente en Guayas, que tiene más diagnósticos y fallecidos.

En esta provincia costera, por ejemplo, se registraban hasta ayer 318 de los 426 positivos. Además, cuatro de las cinco víctimas mortales.

Al estar frente a este escenario, Rodrigo Henríquez, epidemiólogo investigador de la Universidad de las Américas (UDLA), señala que es importante mantener las medidas de restricción de movilidad y contacto personal.

En estudios nacionales e internacionales -anota- se recomienda que siete de cada ocho individuos permanezcan en casa. Así se logrará contener el avance de este virus en lo local.

El epidemiólogo Alberto Narváez, quien labora en la Universidad Central, coincide en que con estas acciones se reducirá la transmisión del virus. El contagio -explica- se da cuando alguien tose, estornuda e incluso cuando habla.

Es decir, por la expulsión de gotitas de saliva de un infectado. Estas pueden permanecer en las superficies: pasamanos, tubos de los buses, manijas de puertas o utensilios de cocina. Según expertos internacionales, permanece activo entre tres horas y nueve días.

Una vez que el virus ha sido transmitido, las personas tardan unos días en presentar algún signo o síntoma. Pese a ello ya pueden infectar a otros. Y eso es lo peligroso.

“Hay estudios que muestran que entre el 42% y el 68% de quienes no presentan síntomas pueden ser transmisores del virus”, detalla Pablo Araujo, docente investigador de la Universidad Central.

Él complementa la explicación de su colega. Dice que en zonas donde hay una circulación mayor de esta nueva cepa de coronavirus es importante radicalizar aún más las acciones de control. “Somos el agente transmisor, por lo que para estabilizar la curva es necesario el autoconfinamiento, en especial de adultos mayores, los más vulnerables”.

En un estudio realizado por la Organización Internacional de Salud Pública, asistencia sanitaria e investigación biomédica, los autores muestran la importancia de estas medidas, llamadas draconianas por países como Reino Unido o Suecia, que no las han acatado.

Ellos se basan en la experiencia de una gran pandemia mundial: gripe H1N1 de 1918 a 1919. En esos años, en algunas ciudades y comunidades se tomaron acciones semejantes a las actuales, con el cese de toda actividad y aislamiento.

“Los lugares en donde se desarrollaron estas intervenciones consiguieron reducir el número de casos y la mortalidad específica inicialmente. Sin embargo, la transmisión rebrotó una vez que los controles fueron levantados”, se lee en el documento publicado el 16 de marzo pasado.

La ministra de Salud, Catalina Andramuño, comentó ayer que el comportamiento epidemiológico del virus sí lo han estudiado. “Iba a haber el repunte durante dos semanas, por lo que se tomaron medidas para evitar una expansión”.

Del total de diagnósticos, confirmó en la mañana, 24 son funcionarios médicos. Así, 17 galenos, una directora distrital, enfermeros y auxiliares.

Además, las autoridades informaron que seis policías nacionales se contagiaron con coronavirus. Uno de ellos está hospitalizado. Y cuatro militares también han dado positivo a los exámenes. A la Fuerza Pública se le ha pedido guardar una distancia de 2 metros de la población.

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