El aguaje fue menos fuerte de lo esperado, en Manta

Por un aguaje debil, las actividades en Manta (Manabí) fueron normales. Foto: Patricio Ramos / EL COMERCIO

Por un aguaje debil, las actividades en Manta (Manabí) fueron normales. Foto: Patricio Ramos / EL COMERCIO

Por un aguaje debil, las actividades en Manta (Manabí) fueron normales. Foto: Patricio Ramos / EL COMERCIO

En Manabí, la presencia de marea alta se inició desde las 11:00 frente a las costas de la provincia. El golpeteó del agua sobre las playas no causó mayores contratiempos en las actividades normales de los pescadores artesanales. En las playas Tarqui y Los Esteros en Manta, zonas de desembarque de pesca, las actividades se desarrollaron con normalidad hasta el mediodía.

José Rosado, un pescador artesanal que llegó a las 10:45 después de una faena de pesca de 12 horas, dijo que el mar estaba con corrientes fuertes. “Pescamos algunos cabezudos y regresamos. No hubo más”, comentó. En la zona del astillero, en Tarqui, los carpinteros navales tuvieron que trabajar en la parte alta de los barcos de madera. En ese lugar, el agua subió hasta la zona donde se realizan los cortes de madera, todas las herramientas fueron retiradas con anticipación.

En Los Esteros, los bañistas que llegaron para refrescarse del calor en la zona (la temperatura llegó a los 32 grados), no ingresaron al mar por precaución. “Las olas golpean con fuerza, debemos esperar que baje un poco la marea para poder bañarnos con seguridad”, comentó Jenny Martínez, habítante del barrio Lazareto. En la zona de las rocas entre playa Los Esteros y el antiguo astillero, el golpe de las olas formaba pequeñas paredes de espuma que se disipaban con rapidez.

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