Una fuerte lluvia con granizo sorprendió la tarde de lunes 19 de octubre del 2020 a la ciudad de Quito. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.
Dice la creencia popular católica que los primeros días de octubre, San Francisco suelta el cordón de su sotana y azota las nubes de los cielos quiteños para que la lluvia caiga sobre la capital y ponga fin al verano. Esa fecha coincide con la entrada del invierno en Quito, por lo que, cuando llueve con bravura, las personas aseguran que se trata del ‘cordonazo de San Francisco’.
Calles, veredas y parques cubiertos completamente de blanco fueron el resultado del aguacero y la granizada que cayó la tarde de ayer, lunes 19 de octubre del 2020. ¿Se trató del cordonazo?
Cristian Paliz, especialista de pronósticos y alertas del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), indica que lo que ocurrió en Quito fue un evento termodinámico motivado por el ingreso de masas de aire húmedas a la región interandina.
Se dio el escenario perfecto para que se genere una lluvia de esa magnitud: la alta radiación que recibió la ciudad durante la mañana calentó las masas de aire desde el suelo. Las masas ascendieron y mientras más calor, hay más humedad, por lo que más rápidamente se genera nubosidad. Y se forma lo que se conoce como nubes en desarrollo vertical.
Ese fenómeno se presenta también debido a que la velocidad del viento en los niveles altos de la atmósfera disminuyó, lo que permitió la formación de las nubes.
Paliz explica que cuando hay viento este aplana las nubes, lo que no ocurrió la tarde de ayer. Según el experto, algunas de las gotas van a la parte alta de la atmósfera donde se congelan y se produce granizo.
Ayer, el sector donde más lluvia se registró fue en la estación de La Tola, en Tumbaco, donde cayeron 19,5 litros de lluvia por metro cuadrado, es decir, 19,3 mililitros.
En lo que va del mes, en esta zona ha llovido 24,9 mililitros, lo que representa apenas un 23% de lo que se tiene previsto que llueva para todo octubre.
En el sur, ha llovido hasta el momento un 26% de lo esperado para este mes, en Tababela un 37% y el Bicentenario un 13%. Esto puede significar que los próximos días se incrementen esos valores.
Justamente uno de los problemas que se ha presentado es que llueve en grandes cantidades, en poco tiempo. “La atmósfera es dinámica siempre, no es estable. Quizás se completen las lluvias de un mes en cinco días”, dice Paliz.
Según los pronósticos del Inamhi, se prevé que se mantengan las precipitaciones durante las próximas 48 horas y luego haya una ligera disminución el jueves y viernes.
Pero entonces, ¿se trató del cordonazo? No. Para que se trate del cordonazo debe coincidir con la conmemoración de San Francisco de Asís, el 4 de octubre. Sin embrago –advierte Paliz- puede ser que el aguacero que solía ocurrir el 4 de octubre esté variando y pueda cambiar de fecha.
Debido a la fuerza del aguacero de ayer, se registraron inundaciones y novedades en Quito. El Municipio informó que atendió nueve emergencias relacionadas con el temporal durante la tarde, de las cuales, cuatro inundaciones tuvieron lugar en la Administración Zonal Manuela Sáenz, en el Centro Histórico. En esa misma zona, además, se registraron tres colapsos estructurales.
César Díaz, secretario General de Seguridad y Gobernabilidad, señaló que producto de la caída de granizo, en todo el Distrito seis viviendas de cubierta mixta resultaron afectadas en el sector de San Juan. Los damnificados se trasladaron a casas de familiares que les bridaron posada.
Sin embargo, una familia de seis integrantes, entre ellos dos menores de edad, fue trasladada al albergue de la Tola, ubicado entre las calles Valparaíso y Chile.
En la Administración Eloy Alfaro, en cambio, hubo una caída de un árbol, mientras que más al norte, en Pomasqui, administración La Delicia, hubo un movimiento de masa.