La avenida de Las Américas se inundó por la fuerte lluvia. Foto: Twitter @ECU911Austro
La tarde de este viernes 10 de marzo del 2017, la capital azuaya, en el sur del país, soportó un fuerte aguacero que anegó varios sitios de la zona urbana y rural del cantón. El agua ingresó a varias viviendas de la zona norte de la ciudad y se reportaron múltiples emergencias.
La lluvia empezó cerca de las 15:00 con truenos y descargas eléctricas, y se extendió por más de una hora. En las parroquias rurales de Ricaurte, Checa y Chiquintad, ubicadas en el norte de la ciudad, también cayó granizo y fueron las más afectadas.
Las inundaciones ocurrieron por el taponamiento de los sumideros con basura. Personal de la Empresa Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (Etapa) intervino en la limpieza de estas descargas de aguas lluvias.
En el barrio San José, en la subida a Ricaurte, el agua ingreso a cinco casas. Etapa reportó el taponamiento de desagües en Miraflores, vía a Sinincay; Challuabamba, ciudadela Católica; Narancay; Nero, vía a Medio Ejido Sayausí y en la entrada a Guzho. Todos eran intervenidos por cuadrillas de obreros y vecinos de las respectivas zonas.
En la avenida 25 de Marzo, sector del puente sobre el río Machángara, se formó una especie de laguna; mientras que en la avenida de Los Migrantes varias viviendas se anegaron por el colapso de una alcantarilla y el sistema de drenaje.
En la avenida de Las Américas, sector Quinta Chica, un árbol de la parte alta colapsó y se depositó sobre la vía, lo cual interrumpió el tránsito vehicular. La autopista Cuenca-Azogues y las vías interprovinciales Cuenca-Loja, Cuenca-Girón-Pasaje y la Molleturo-Naranjal también soportó la caída de rocas y de tierra sobre la calzada en varios sitios.
El caudal de los cuatro ríos aumentó de forma importante. Etapa reportó la prealerta de desbordamiento de Yanuncay y del Tarqui, en las partes más bajas. A las 16:30, el primero tenía 43,6 metros cúbicos por segundo y el Tarqui 49,4. Autoridades de Etapa hicieron un llamado a la ciudadanía a que no se acerquen a las orillas para evitar emergencias mayores.