Al cumplir tres años como Embajador del Perú en Ecuador y retornar a mi país para cumplir nuevas funciones, deseo señalar mi agradecimiento al pueblo hermano de Ecuador y a su Gobierno.
En 10 años de funciones en Ecuador (1990-1995 y 2006-2010), he sido testigo de excepción de dos momentos de distinto signo: uno en 1995, año del último enfrentamiento, y otro, del 2007 al presente, en que ambos presidentes coinciden al señalar que las relaciones “son inmejorables” (presidente Alan García) y, que “es difícil mejorarlas porque están extraordinariamente bien. Están en el mejor momento de su historia” (presidente Correa).
Ello se sustenta, por ejemplo, en las tres Reuniones Presidenciales y del Gabinete de Ministros Binacional (Tumbes, 2007 ; Machala, 2008 y Piura, 2009), experiencia internacional inédita, cuya IV versión tendrá lugar en Ecuador, en octubre, en donde, como un solo Gabinete, se adoptan decisiones importantes para la integración y desarrollo de nuestros pueblos, empezando por los fronterizos: pautas de cómo dos pueblos hermanos deben proceder en bienestar de sus ciudadanos, haciendo de sus fronteras bisagras de solidaridad y desarrollo.
Hitos que marcan son la solidaridad generosa de los hermanos ecuatorianos ante el terremoto de Pisco el 2007, el incremento del comercio de 300 millones en 1998 a 2,200 millones en el 2009, el que podamos atender nuestra salud indistintamente en uno u otro territorio, o la próxima Visita de Estado del presidente Rafael Correa al Perú, ocasión en la que los peruanos le tributaremos fraternal afecto.
Son los logros de la paz y de la actitud de los gobernantes y pueblos de ambos países, de reconocimiento y redescubrimientos recíprocos, de identidad común.
Agradezco la magnífica disposición del presidente Correa, quien, con el presidente García, asumió el compromiso de trabajar solidaria e incansablemente por la integración y la justicia social. Agradezco a los ex cancilleres y al actual canciller Ricardo Patiño, por su valioso aporte para forjar el presente y futuro de integración y paz.
Me llevaré muchos nombres entrañables como Javier Ponce, Miguel Carvajal, Gustavo Jalkh, Caroline Chang, Galo Mora, Fernando Bustamante, Paco Moncayo, Rodrigo Borja, Rosalía Arteaga, Fabián Varela, Ernesto Gonzales, Rodrigo Bohórquez, Aland Molestina, Lautaro Pozo, José Ayala, Diego Cordovez, Gustavo Baroja, Guadalupe Mantilla, Thalía Flores, Alberto Acosta, Enrique Ayala, Eduardo Jácome, Oswaldo Viteri, Tommy Schwarzkopf, Blasco Peñaherrera, entre tantos .
Deseo lo mejor para el Ecuador y espero que me recuerden con el mismo aprecio con que llevaré en mi mente y en mi corazón al hermano pueblo ecuatoriano.
* Embajador del Perú