Aglomeración de pasajeros sigue registrándose en algunos buses públicos de Quito

Con el aforo reducido en los buses se busca frenar la propagación del covid-19. Quito es el cantón más afectado por la enfermedad en la provincia de Pichincha. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

Con el aforo reducido en los buses se busca frenar la propagación del covid-19. Quito es el cantón más afectado por la enfermedad en la provincia de Pichincha. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

En Quito, los buses deberían circular con un 50% de ocupación, pero esta medida no se cumple. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

Los buses de las ciudades que están con semáforo amarillo pueden llevar pasajeros hasta completar el 50% de aforo de la unidad. Esa disposición es parte de las medidas que ordenó el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional para el sector de los transportistas. En un recorrido que realizó este Diario la mañana de este lunes 8 de junio del 2020 se observó que la norma no se cumple en Quito.

Un bus de la cooperativa Paquisha que transitaba por la avenida Amazonas tenía más de los usuarios permitidos. Ahí se observó que en la parte de atrás estaban amontonadas unas siete personas. También había usuarios que viajaban de pie.

Una imagen repetida se observó en otra unidad de la compañía Setramas que cubre la ruta Cristo Rey-Estadio Olímpico, a la altura de Chillogallo, el jueves pasado, cuando pasaba por la Universidad Central. Usuarios del sistema de transporte sostienen que hay más casos en diferentes rutas a diario.

Con el aforo reducido en los buses se busca frenar la propagación del covid-19. Quito es el cantón más afectado por la enfermedad en la provincia de Pichincha. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

El pasado 4 de junio un bus que circulaba con pasajeros parados y sentados uno junto al otros fue grabado en Quito, cuando en la capital se dispuso que las unidades presten servicio de transporte con el 50% de su capacidad para mantener el distanciamiento social.

En una entrevista realizada por este Diario a Jorge Yánez, representante del sector de los transportistas en Quito, señaló que son los propios usuarios los que buscan ingresar a las unidades “como sea” y que incluso los choferes deben apagar los buses para exigir que se bajen.

En Twitter, en cambio, circula un video en el que un usuario exige al chofer dejar de parar para subir pasajeros ya que la unidad está llena y no puede irrespetar las normas de bioseguridad.

Las unidades que circulan en Quito tienen una capacidad promedio de 90 personas. Los transportistas acordaron tener máximo hasta 45 usuarios, todos sentados. Yánez señaló que dos o tres pasajeros más podrían estar de pie en el espacio destinado a las personas con discapacidad. Pero que no se puede tener a gente en los pasillos o escaleras.

Los agentes de tránsito inspeccionaron el miércoles y jueves pasados 840 unidades para verificar que se cumplan con las normas de distanciamiento. Dos conductores fueron sancionados verbalmente en estos operativos.

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