Los sacapintas utilizan motos para escapar sin problemas en medio del tráfico. Foto: Archivo / EL COMERCIO
El disparo en el pecho fue fulminante. Jefferson, un joven de 20 años, fue asesinado por dos presuntos sacapintas. El ataque se registró cuando los sospechosos intentaban arrebatar USD 2 000 al padre de la víctima, quien había retirado el dinero minutos antes de un banco del norte de Quito.
Según la Policía, los desconocidos les siguieron desde la entidad bancaria. Cuando vieron que entraba a su casa le apuntaron con el arma y le pidieron la plata. Luego se escucharon disparos y huyeron en una moto, mientras Jefferson se desangraba en el piso.
El hecho ocurrió el lunes, pero no fue el único acto violento. Ese día, en horas de la mañana, en la misma entidad financiera se registró un segundo asalto.
En esa ocasión, el ataque fue dentro del banco. Un hombre que depositaba USD 40 000 fue amenazado por un desconocido que lo vigilaba desde la fila. El atraco quedó grabado por las cámaras de seguridad.
En las imágenes se observa cómo el sospechoso forcejea con la víctima, le quita el dinero y huye en una moto.
Los dos asaltos activaron las alarmas tanto en las entidades bancarias como en la Policía.
A escala nacional, el asalto bajo esta modalidad tiene un incremento. Según datos de la Fiscalía en los cuatro primeros meses del 2015 se reportaron 72 denuncias por este delito, mientras que en el mismo período de este año se contabilizaron 103 denuncias.
Por esa razón, el martes se realizará una reunión entre la Policía y los representantes de los bancos para ajustar los protocolos de seguridad. Así lo confirmó Carlos Alulema, jefe de la Policía de Quito. El oficial también dijo que a raíz de los dos ataques se dieron nuevas disposiciones para los agentes que ayudan con el resguardo y custodia de valores.
Esto debido a que en el robo de los USD 40 000 la víctima solicitó este servicio para llegar seguro al banco. Pero, una vez que ingresó a la entidad financiera, los agentes se retiraron. Ahora, los uniformados deben llegar a las entidades financieras y dar aviso a los guardias que la persona tiene una suma de dinero considerable. De esta forma, la atención será rápida. Además, los policías esperarán en los exteriores del banco hasta que culmine la transacción.
La asociación de bancos privados también se pronunció por los dos ataques del lunes. Santiago Rodríguez, responsable del comité de seguridad de la asociación, señaló que están dispuestos a trabajar conjuntamente con la Policía para evitar más atracos. Él también habló de la posibilidad de que los agentes puedan vigilar desde la puerta a los clientes con grandes sumas de dinero.
De esta manera se pretende evitar más víctimas. De allí que en lo que va del año, en Quito, se han desarticulado tres bandas delictivas dedicadas al robo de personas fuera de las entidades bancarias.
En los tres operativos se detectaron que las bandas usan nuevas técnicas para atacar.
Una de estas es reclutar a especialistas que estudian al menos tres rutas de fuga. Además, se conoce que en las vías de escapes se colocan vehículos que son usados para esconder el dinero robado y las armas que usan para someter a las víctimas.
De igual forma modifican los motores de las motocicletas para que tengan más potencia y poder evadir a los policías con facilidad. Incluso las bandas eligen días con gran afluencia de gente como jueves y viernes para cometer los ilícitos. De esta forma aprovechan el tráfico de las zonas para escapar sin problemas con ayuda de las motos.
Por eso, las instituciones bancarias recomiendan a los usuarios que antes de transportar grandes sumas de dinero pidan resguardo policial al servicio del ECU 911. Este acompañamiento es gratuito.
También existen otras alternativas para evitar riesgos. Una es la contratación de empresas especializadas en traslado de dinero.
En cambio, para las personas que están dentro de los bancos, el consejo es reportar a sospechosos que usen gorras, gafas, bufandas o mascarillas.
Por ejemplo, en el asalto del lunes, el desconocido que se llevó los USD 40 000 simulaba estar enfermo y usaba un protector bucal. De esta forma ocultó su identidad para las cámaras del banco.
En el asesinato de Jefferson también existen pistas de que el armado estuvo dentro de la entidad financiera observando a los clientes que retiraban dinero de las ventanillas.