En Ibarra, en el norte de Ecuador, hoy, 1 de agosto del 2014, el control de tránsito pasó de la Policía Nacional al Municipio local. En este primer día se inició con una campaña educativa para peatones, ciclistas y transportistas. Varios mimos se ubicaron en las intersecciones más concurridas de la capital de Imbabura para señalar a los contraventores de que están incurriendo en faltas, como no utilizar el cinturón de seguridad o hablar por teléfono mientras maneja un automotor.
Esta primera fase, que durará una semana, es preventiva. Los conductores amonestados verbalmente recibirán una tarjeta roja, como en el fútbol, para recordarles que han cometido una falta. Sin embargo, los datos del vehículo serán registrados en un sistema informático que sancionará si vuelve a cometer la misma infracción.
Entre tanto, las tareas de control de tránsito en la zona urbana de Ibarra estarán a cargo de 58 agentes civiles. Estos efectivos, que fueron capacitados desde el año anterior, podrán sancionar las contravenciones y los delitos de tránsito al interior de la ciudad. Mientras que, la Policía tendrá a su cargo la vigilancia en las carreteras estatales y rurales.
El cantón Ibarra está en la categoría A dentro de proceso de descentralización de tránsito y transporte. Según Alberto Buendía, coordinador de la Unidad de Tránsito y Transporte del Municipio de Ibarra, ahora solo les resta asumir la competencia de matriculación vehicular que aún está en manos de la Agencia Nacional de Tránsito. Otro tema pendiente es la construcción del centro de detención de infractores de tránsito, por lo que continuarán utilizando las instalaciones del Centro de Detención Provisional.
Además, compartirán los equipos de alcoholímetro, para detectar a los conductores que han bebido licor, y el único fotorradar, para medir los excesos de velocidad de los vehículos, que posee la Policía hasta que adquiera el Municipio. Así lo aseguró Mauricio Larrea, director provincial de la ANT.