Agente chino es extraditado de Bélgica a EE.UU. por espionaje económico

La firmeza de Washington contra Pekín se manifestó nuevamente con el anuncio de la inculpación de un espía chino, arrestado en Bélgica y extraditado a Estados Unidos, donde es sospechoso de robar secretos a empresas aeronáuticas.

Es la primera vez que un agente de inteligencia chino es extraditado a Estados Unidos, señaló un alto funcionario de la policía federal, Bill Priestap.

Las autoridades estadounidenses acusan a Yanjun Xu, también conocido como Qu Hui o Zhang Hui, de haber buscado, a partir de 2013, información sobre varias compañías aeronáuticas, incluida la General Electric Aviation.

Este agente del Ministerio de Seguridad chino identificó a expertos contratados por estas compañías y los habría atraído a China bajo el pretexto de conferencias universitarias, pagándoles el viaje.

Fue arrestado el 1 de abril en Bélgica y extraditado el martes a Estados Unidos, donde fue acusado de “ intentar un espionaje económico ” dijo el Departamento de Justicia.

Debe ser juzgado en Cincinnati (Ohio) , donde se encuentran las oficinas centrales de GE Aviation. Enfrenta una pena de hasta 15 años de prisión.

“Este no es un incidente aislado, es parte de la política económica de China que está creciendo a expensas de Estados Unidos”, dijo John Demers, fiscal general adjunto, en el marco de la guerra comercial protagonizada por ambos países.

“No podemos aceptar que una nación coseche lo que no siembra”, agregó.

Segunda detención

Estas acusaciones fueron rechazadas por Pekín. Estados Unidos saca este caso “de la nada” , dijo el portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Lu Kang.

El presidente estadounidense Donald Trump se había acercado de manera notable a su “ amigo ” Xi Jinping al principio de su mandato, en 2017. Pero la reciente guerra comercial echó sombras en las relaciones bilaterales.

El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, criticó el 4 de octubre abiertamente a las autoridades chinas, a quienes acusó de injerencia en las elecciones estadounidenses, de retrogradar en lo que respecta a derechos humanos y de cometer “ agresiones económicas ” a través del “ robo ” de tecnología.

El Congreso estadounidense acusó además el miércoles a Pekín de implementar una política de “represión sin precedentes ” contra la minoría musulmana uigur. Tales abusos “podrían constituir crímenes contra la humanidad” , estimó la comisión sobre China en su informe anual.

El arresto de Yanjun Xu se inscribe en ese contexto de tensión.

Muestra que las autoridades estadounidenses no “se contentan con detectar los casos de espionaje sino que arrestan a los autores” de esos casos, estimó el fiscal federal Benjamin Glassman.

A fines de septiembre la policía estadounidense detuvo en Chicago a un chino sospechado de espionaje.

Ji Chaoqun, de 27 años, es acusado de haber sido comisionado por los servicios de inteligencia de su país de recabar informaciones sobre ocho científicos e ingenieros, algunos de ellos con relación contractual con el sector de la Defensa.

Según las informaciones, los servicios de inteligencia querían comprar documentos a los ocho ciudadanos naturalizados estadounidenses nacidos en Taiwán o en China, utilizándolo como intermediario. Uno de ellos era ingeniero para “uno de los más importantes proveedores de motores de aviones a nivel mundial, civiles y militares” , según el FBI.

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