Afiliado pide al IESS cirugía en el exterior; este le ofrece una en Ecuador

El afiliado Daniel Alvarado, de Cuenca, revisa sus exámenes médicos. En diciembre le diagnosticaron un tumor. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO

El afiliado Daniel Alvarado, de Cuenca, revisa sus exámenes médicos. En diciembre le diagnosticaron un tumor. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO

El afiliado Daniel Alvarado, de Cuenca, revisa sus exámenes médicos. En diciembre le diagnosticaron un tumor. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO

El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en un comunicado publicado en su portal web, hizo un llamado a un paciente para que se “someta a una cirugía” en el Hospital de Especialidades Teodoro Maldonado Carbo, de Guayaquil. El afiliado es el cuencano Daniel Alvarado Quiñónez, de 33 años.

El hombre trabaja como camillero en el hospital José Carrasco Arteaga de Cuenca. El paciente fue atendido en diciembre del 2017 en esta casa de salud, en donde le diagnosticaron ‘globus yugular’.

Se trata de un tumor que crece en el hueso temporal (en el cráneo). El hombre fue remitido al Hospital Carlos Andrade Marín, en Quito. Sus familiares, que residen en Cuenca, pidieron su traslado a Guayaquil.

En esta casa de salud, el 15 de junio del 2018, Alvarado recibió una evaluación por neurocirugía y se determinó que se debe realizar un tratamiento endovascular (tres a cuatro sesiones) y, posteriormente, una gamma cirugía.
La hospitalización se planificó para el lunes 18 de junio y la cirugía para el miércoles 20.

Tras una llamada telefónica de un familiar se expresó la “indecisión” de Alvarado para someterse a este tratamiento. Se dice que se esperaba la valoración de un médico mexicano.

Ante ello se suspendió la cirugía de forma temporal. Todo esto se explica en el comunicado del Seguro Social.

En los siete meses de espera Alvarado lo investigó todo: alcance y riesgos de su enfermedad. Por ello -dice- que el tratamiento que le ofrece el IESS es un paliativo y no lo aceptó.

Su decisión implicó que el malestar siguiera y que el tumor creciera. Pasó de 1,3 a 4,5 centímetros. Su madre Julia Quiñónez afirma que en este tiempo su hijo ha pasado entre consultas médicas y exámenes en los hospitales del Seguro de Cuenca, Quito y Guayaquil.

Su coloración de piel -dice- es más oscura que lo normal, se ve muy delgado, habla bajo y pausado y casi ya no escucha. Además, soporta dolores de cabeza y de cuello intensos, mareos, vértigo y pérdida de movilidad. “Me angustia ver que su salud empeora”.

Su desesperación y ganas de vivir hicieron que Alvarado buscara la opinión de especialistas de países con experiencia como México. Y con ello, solicitó la derivación para ser operado en el exterior. El costo de la cirugía en ese país bordea los USD 75 000.

El pasado fin de semana fue valorado por una neurocirujana mexicana, quien estuvo de vacaciones en Ecuador. Ella labora en un hospital público de México y le ratificó que su tratamiento es de cirugía abierta.

En el hospital -en el que labora la especialista- la cirugía cuesta USD 35 000. Los familiares, amigos y conocidos intentan conseguir ese monto con peñas, bingos y otras actividades para salvarle la vida.

En el comunicado del IESS se ratifica la disposición de realizar la cirugía al paciente, ya que se cuenta con tecnología y especialistas necesarios para realizar la misma. En el Teodoro Maldonado Carbo, se ha realizado más de 1 000 cirugías exitosas de ese tipo.

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