María Gómez labora desde hace 17 años en el país. Esta colombiana es maestra. Foto: Misael Morales / EL COMERCIO
Cinco nacionalidades concentran la mayor parte de las afiliaciones de extranjeros a la seguridad social.
El 82% de la población migrante afiliada al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) corresponde a venezolanos, colombianos, cubanos, chinos y peruanos, según datos del Instituto con corte al 6 de junio pasado.
La crisis que viven en su país, la falta de empleo o la búsqueda de un salario en dólares motiva a los extranjeros a radicarse en el Ecuador.
Con 25 413 asegurados al IESS, los venezolanos encabezan la lista. El presidente de la Asociación Civil de Venezuela en Ecuador, Daniel Regalado, explicó que la mayoría de esta población huye del país sin una planificación, dejando atrás el estudio y el trabajo.
“La situación se hace insostenible y buscan alternativas para salir de la crisis”, aseguró.
Con datos del Ministerio de Trabajo, hasta agosto del 2018 con contrato de trabajo, los venezolanos residentes en el país laboraban principalmente en los sectores: comercio, reparación de vehículos, actividades de alojamiento y servicio de comidas e industrias.
Evelyn Álvarez, de 52 años, llegó al Ecuador en el 2014. Labora en un centro médico. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Juan Antonio García es oriundo del estado de Zulia, en Venezuela. Llegó al Ecuador hace cuatro años con una licenciatura en Educación Pedagógica, dos maestrías y experiencia laboral, pero solo con USD 40 para sobrevivir. Sus primeros trabajos fueron de obrero en la construcción y vendedor de periódicos.
La primera vez que fue afiliado al IESS fue como mesero de un café.
Luego, ingresó a otras dos empresas, donde también lo afiliaron. Actualmente es presentador de un programa de TV, pero aporta de manera voluntaria al IESS.
Alberto Acosta Burneo, editor de la publicación Análisis Semanal, resaltó que existe una cultura de servicio por parte de los colombianos y venezolanos, siendo estos dos países los que registran más contrataciones.
El idioma, señala Burneo, también es un factor que impulsa la contratación de extranjeros. Citó como ejemplo a las firmas chinas que contratan a sus coterráneos por el idioma. La presencia de estas compañías en el país aumentó desde el 2009, con el acercamiento de Ecuador al país asiático.
El experto aseguró que el sector productivo busca gente que tenga las capacidades para el puesto, indiferentemente de la nacionalidad. Pero cree que la tramitología y el costo de una contratación inciden para que la cifra de trabajadores informales crezca.
El Ministerio de Trabajo emitió en el 2018 el Acuerdo 0006 para verificar el cumplimiento de los derechos laborales de los extranjeros. En Guayaquil, hay casos de afiliaciones que se han registrado en estos días. Uno de ellos ocurrió en un local de venta de shawarmas en la ciudadela Urdesa, en el norte de la ciudad.
El viernes 14 de junio del 2019 llegaron al lugar los inspectores de trabajo. Los extranjeros -en su mayoría venezolanos– laboraban de forma irregular, pese a tener sus documentos en regla. Entonces, la Cartera procedió a notificar al propietario del lugar para que se “ponga al día”.
Un estudio realizado por la Friedrich Ebert Stiftung (FES), titulado ‘Situación laboral y aporte económico de inmigrantes en el norte de Quito’, revela que de 2 938 extranjeros encuestados solo 51% tenía relación de dependencia y apenas 30% contrato de trabajo. En tanto, un 13,8% de consultados dijo estar en el desempleo.
Según esa encuesta, efectuada entre septiembre del 2018 y enero del 2019, la principal razón de estas personas para salir de su país es el trabajo. A este factor se suman una mejora en sus ingresos, la falta de acceso a la alimentación y la inseguridad. Solo el 2,4% migra a Ecuador por estudios.
María Gómez llegó hace 17 años al país, junto con su padre y su hermana, huyendo de la violencia y la inseguridad en Colombia. Es oriunda del municipio Armenia, zona cafetalera, en el occidente del país.
En Ecuador se graduó de Licenciada en Educación, en el 2010. Su afiliación al IESS comenzó cuando ingresó a trabajar en la Unidad Educativa Santo Domingo Savio de Pomasqui, en el norte de Quito, donde laboró por algún tiempo.
Desde hace cuatro años trabaja como profesora de inglés en el Colegio Pensionado Universitario, norte de la ciudad.
La afiliación al IESS le ha permitido acceder a servicios de salud. En una ocasión fue operada de un quiste de ovario.
Los cubanos son la tercera comunidad extranjera con mayor afiliación al Seguro. Y, según la FES, poseen el índice más alto de instrucción universitaria, con el 39%.
Evelyn Álvarez, de 52 años, llegó al Ecuador en el 2014 por una reunificación familiar, ya que su hijo mayor, quien se había casado con una ecuatoriana, ya vivía en el país. “Me motivaron mi hijo y mi nieto. También la parte económica: aunque teníamos nuestra casa en Cuba, ganábamos muy poco”, cuenta Evelyn, quien es Licenciada en Laboratorio Clínico.
A los 20 días de haber llegado al país encontró trabajo en una clínica privada, donde la afiliaron, pero duró poco en este lugar. Luego, laboró en un restaurante y en una peluquería donde nunca la aseguraron. Tras aplicar a un concurso en 2015, entró a un centro de salud público en Quito, donde la afiliaron desde el primer día.