Redacción Ecuador
En el aeropuerto Luis A. Mantilla de Tulcán se suspendieron los vuelos. Tame canceló la ruta Quito-Tulcán y viceversa, la única que utilizaba esta terminal aérea. Los directivos de la empresa tomaron la decisión por la poca demanda.
Ayer, personas que no estaban enteradas de la resolución buscaban un tique en las oficinas de Tame, en el centro de Tulcán. El dependiente Marcelo Enríquez se encargaba de comunicar a los clientes que no hay vuelos.
Esta no es la primera vez que los directivos de Tame cancelan los viajes. El año pasado, suspendieron la frecuencia Quito-Tulcán-Cali. La ruta internacional la trasladaron a Esmeraldas.
El argumento de los directivos fue que en Cali (Colombia) debían cargar combustible y no era rentable por los costos elevados. Para incentivar la ruta nacional, Tame promocionó vuelos diarios y firmó un convenio con la compañía VIP, que tiene un avión con capacidad para 35 pasajeros.
La propuesta no tuvo mucha acogida y los viajes se redujeron a uno semanal, los domingos. Para ello, Tame dispuso un avión Embraer 170, con capacidad para 76 pasajeros. “Se hizo un estudio y se determinó que apenas el 26% de asientos era ocupado en cada viaje”, aseguró Goldy Montenegro, gerenta de Tame en Tulcán.
El personal de la Dirección de Aviación Civil (DAC) que labora en el aeropuerto Luis A. Mantilla también redujo su trabajo.
Durante las mañanas, los funcionarios recorren la pista y advierten a las personas que hacen deporte, que no invadan la zona restringida. Desde la torre de control se chequean los equipos de operación de la terminal.
Manuel Villarreal, jefe (e) de la DAC en la provincia, informó que un vuelo entre Quito y Tulcán y viceversa, en un avión con capacidad para 40 personas cuesta USD 3 000. “En un Embraer, la cifra sube a USD 4 500”.
Para José Tates, presidente de la Cámara de Comercio, la decisión de los funcionarios de Tame preocupa. “Hay comerciantes que utilizaban ese medio de transporte, especialmente, por seguridad”.
La decisión de Tame también afecta a los socios de las cooperativas de taxis Rápido Nacional y Atahualpa. Alex Chamorro, taxista, contó que los turnos que tenían hasta el aeropuerto se suspendieron indefinidamente.
“Teníamos 30 turnos diarios y cobrábamos USD 1, 50. La verdad es que ahora el trabajo se reducirá por la suspensión de los vuelos”, comentó.