Advierten en Alemania contra vacuna de gripe AH1N1

Berlín, DPA

La vacunación masiva contra la nueva gripe A beneficiará en primera línea a los laboratorios farmacéuticos, advirtieron varios expertos alemanes en un artículo que adelanta hoy la revista política alemana "Cicero".

Wolfgang Becker-Brüser, editor de la revista médica "arznei-telegramm", calificó la campaña de vacunación de "derroche superfluo de dinero". "La gripe viral está teniendo un desarrollo muy moderado y no se justifica desde el punto de vista médico una medida de este tipo", remarcó.

Stefan Schmiedl, infectólogo de la Clínica Universitaria de Hamburgo, coincidió: "La llamada gripe porcina es, de momento, nada más que una gripe estival benévola como las que ocurren cada año".

Los reparos de los detractores de la vacunación masiva se refieren en primer lugar a los nuevas vacunas que están siendo fabricadas a toda prisa por los grupos farmacéuticos.

En este sentido recordaron que están siendo utilizados coadyudantes (sustancias que favorecen la inducción de inmunidad) que facilitan la fabricación más rápida y más barata de las vacunas y de este modo favorecen más los intereses de los laboratorios.

"Los coadyuvantes no sólo refuerzan los efectos deseados, sino también los indeseados, algunos de los cuales pueden ser muy desagradables", previno Becker-Büser.

El farmacólogo Peter Schönhöfer, por su parte, afirmó que "se está haciendo un experimento con personas sanas con una sustancia posiblemente perjudicial".

El epidemiólogo Tom Jefferson criticó también a los fabricantes. "Aquí hay un desequilibrio entre las recomendaciones de medidas farmacéuticas para contrarrestar la gripe y el descuido de medidas útiles, efectivas, baratas e inocuas como lavarse las manos, que efectivamente pueden salvar vidas".

Esta desproporción beneficia claramente a la industria farmacéutica y representa un riesgo, sino un daño a la población, sostuvo. La Organización Mundial de la Salud (OMS), que apremia por la rápida fabricación de vacunas, ya no es independiente, opinó el catedrático Schönhöfer. "Hoy priman las influencias de la industria".

Según "Cicero", el ex director de influenza de la OMS Klaus Stöhr pasó a trabajar en 2007 para Novartis, el tercer grupo farmacéutico del mundo.

Novartis tiene acuerdos de cooperación con el fabricante de uno de los antigripales más usados, Tamiflu, Roche, del cual es además propietario en 33 por ciento. Además, Novartis ostenta una participación de 60 por ciento del productor de Tamiflu Chugai Pharmaceutical, agrega la revista. Chugai tiene sede en Japón, el país en donde más Tamiflu se consume.

En 2008, antes de que estallara la nueva gripe A, la empresa prometió a sus accionistas "un aumento de beneficios de 531 por ciento" a través de nuevos antigripales para el año 2009. De acuerdo con la versión, Roche facturó 30 millones de francos suizos (19,7 millones de euros o 28,9 millones de dólares) con la venta de Tamiflu desde 2004. En 2006, año del brote de gripe aviar, la facturación se disparó a casi 1 000 millones de francos. (659 millones de euros o 963 millones de dólares).

Suplementos digitales