Un joven adolescente australiano que viajó a Oriente Medio para unirse al Estado Islámico (EI) supuestamente participó en un ataque suicida en la ciudad iraquí de Ramadi, informan este miércoles 11 de marzo medios locales, aunque el Gobierno de Australia no ha confirmado los hechos.
El diario Sydney Morning Herald publicó que unas fuentes en Siria informaron que Jake Bilardi, de 18 años y procedente de Melbourne, estuvo implicado en un ataque en la ciudad iraquí de Ramadi.
En las redes sociales aparece una fotografía, que se dice fue extraída de un vídeo propagandístico del EI, de una furgoneta blanca con otra superpuesta de un joven sentado en el asiento del conductor, que se cree es Bilardi, también apodado Abu Abdullah al-Australi.
Según el Sydney Morning Herald, una cuenta asociada al EI publicó una fotografía de Bilardi sentado debajo de una bandera de esta milicia, con un mensaje en el que se leía. “Para los mártires de hoy”.
La autenticidad de la fotografía ni la supuesta implicación del joven australiano en los ataques ha sido ni verificada ni confirmada hasta el momento, aunque en Ramadi se han reportado siete ataques casi simultáneos con coche bomba que mataron el miércoles a unas diez personas, informó por su lado la agencia local AAP.
El primer ministro australiano, Tony Abbott, dijo a periodistas en Melbourne que “los informes no confirmados” sobre Bilardi reflejan “una situación absolutamente horrible” y subrayó que se debe hacer “todo lo posible por salvaguardar a la gente joven del anzuelo de esta ideología contraproducente, alienada y extremista”.
Por su lado, el Ministerio de Exteriores de Australia señaló en un comunicado que “la capacidad para confirmar las muertes en Siria o Irak es extremadamente limitada” debido a la ausencia de asistencia consular debido a la “situación de seguridad extremadamente peligrosa”.
El Gobierno de Camberra cree que 110 australianos han salido del país para unirse a la lucha en Irak y Siria, de los cuales una veintena habría muerto en combate, mientras otros 400 son vigilados estrechamente por las fuerzas de seguridad del país oceánico.
El fin de semana pasado, las autoridades australianas detuvieron a dos adolescentes que aparentemente se dirigían a Oriente Medio para unirse al EI.
Australia elevó la alerta terrorista en septiembre pasado y un mes después aprobó la “Ley contra los Combatientes extranjeros”, el segundo de tres tramos de una gran ley contra el terrorismo.
El Gobierno australiano también pretende cambiar las leyes de inmigración y ciudadanía, así como reprimir a aquellos que prediquen la violencia extremista, como parte del reforzamiento de la lucha de su país contra el terrorismo islámico.