Los acusados de separatismo declararon

Redacción Guayaquil

Los dirigentes de la nueva Junta Cívica de Guayaquil, Giancarlo Zunino y Félix Pilco volvieron ayer a las dependencias judiciales de  Guayas.
 
Lo hicieron para rendir sus versiones ante Francisco Dávila, fiscal de la Brigada de Delitos Misceláneos que los indaga en un caso de supuesto separatismo.

Allí se defendieron de las acusaciones que los mantuvieron  detenidos en la Penitenciaría del Litoral por nueve días por colocar pancartas en las que se declaraba como persona no grata en Guayaquil al presidente Rafael Correa.

Recuperaron la libertad luego de que el juez Primero de Garantías Penales del Guayas, Ángel Rubio Game, calificó la fianza en USD 500 para cada uno.

“Relatamos el atropello que sufrimos cuando fuimos  detenidos sin ninguna orden judicial. Estuvimos incomunicados de nuestros familiares y amigos. Fuimos imputados en un delito que no cometimos”, manifestó Zunino al concluir la diligencia.

Él es presidente de la nueva  Junta Cívica. Agregó que sufrió agresiones de un agente de la Policía  a quien  no lo pudo identificar.

Pilco aseguró que aún analizan la posibilidad de plantear una demanda en contra del fiscal y el juez que los mantuvo detenidos. También una querella por daños y perjuicios contra el Estado.

“Ya que violentaron nuestros derechos humanos y con esto, el Gobierno quiere dar un mensaje de miedo a la población”, refirió Pilco, quien es  vicepresidente de la organización.
 
Los dirigentes expresaron que debido a lo sucedido, las iniciativas de protestas de la agrupación tomaron un giro diferente.
 
“La gestión de laJunta Cívica ya no será con las pancartas, sino con otros medios. Seguiremos protegiendo a la ciudad y a la provincia de los poderes centralistas, que quieren absorber nuestro modelo de vida..”, enfatizó Zunino.  

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