El ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, dio a conocer los avances del acuerdo con la Unión Europea. Foto: EL COMERCIO
El acuerdo comercial con la Unión Europea (UE) es un tema difícil de digerir al interior de Alianza País. Las dimensiones y alcances de este fue el motivo de la reunión que mantuvo el presidente Rafael Correa con el bloque oficialista, el miércoles, en Carondelet.
Legisladores del bloque aseguraron que las inquietudes giran alrededor de tres aspectos: el primero es que al principio la postura del Gobierno fue la de abandonar las mesas de negociación con la UE, en el 2009, por considerar que los resultados no iban encaminados a favorecer el desarrollo del país. El segundo punto que generó inquietud fue “la falta de información”, debido a que el acuerdo todavía está en construcción. Finalmente que el acuerdo no constituya una adhesión al tratado firmado por Colombia y Perú y que el país tenga otras condiciones.
En junio del 2007, la Comunidad Andina de Naciones comenzó estas negociaciones con Europa como un bloque, pero el Gobierno se retiró porque no aprobaba un Tratado de Libre Comercio. Ahora, a pesar de que aún no existe un documento final (las delegaciones de la UE y del Estado ecuatoriano llevan a cabo la revisión legal de los textos) hubo la necesidad de despejar las dudas que persistían en algunos asambleístas del oficialismo.
La legisladora Alexandra Ocles reconoce que existe una “contradicción” entre la postura inicial del Régimen con respecto a la UE, y el discurso que se maneja ahora. “Hay una contradicción. Es una decisión que ha sido costosa pero dadas las condiciones había que hacerlo”. Su colega de bancada, Paola Pabón, ratificó que como parte del proyecto político respaldan la decisión del Ejecutivo de avanzar en las conversaciones.
En la reunión que mantuvo en Carondelet el bloque legislativo con las autoridades de Alianza País, se dio un fuerte debate según contaron dos asambleístas que pidieron mantener la reserva de su nombre. El sector que apoya plenamente la suscripción de este acuerdo interpretó las inquietudes de otros legisladores como una “falta de confianza” en el proyecto, incluso se habría utilizado términos como el de “traición”.
Otro de los temas que se aclaró en la reunión fue sobre las llamadas “líneas rojas”, que se refieren a la protección de la propiedad intelectual, la protección al sector agropecuario y las medicinas.
Juan Carlos Cassinelli, presidente de la Comisión de Desarrollo Económico, dijo que la reunión no fue para despejar dudas de “ningún sector” y ratificó que hay “confianza total” en las gestiones del equipo de negociación liderado por el ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira. Sin embargo, la reunión fue necesaria por la amplitud de los acuerdos alcanzados.
Si bien la negociación del acuerdo con la UE compete al Gobierno como tal, la aprobación final dependerá de la Asamblea Nacional y del informe que emita la Comisión de Soberanía y Relaciones Internacionales. Por eso, uno de los objetivos de discutir este acuerdo con tiempo es evitar desacuerdos en el Pleno, como ocurrió en el debate del Código Orgánico Integral Penal en el tema de aborto, el año pasado.
“Como parte del proyecto político respaldamos la decisión del Ejecutivo, pero el acuerdo se sella con la ratificación de la Asamblea Nacional” dijo Pabón a la vez que advirtió que realizarán un análisis profundo del texto final.
Gabriel Rivera contó que el acuerdo tiene una condición favorable para el país: en caso de que no sea beneficioso, existe la posibilidad de terminarlo unilateralmente a los seis meses de entrada en vigencia, pero ningún legislador se animó a dar fechas para ello.
Visa Schengen, congelada. Otro de los temas que tiene relación con la UE es la eliminación de las visas de turismo, conocidas como Schengen. El Presidente solicitó al Gobierno español, en abril, que se elimine este requisito para los ecuatorianos que quieran ir de vacaciones, tal como se hizo con Colombia y Perú. Ocles aseguró que este tema está ‘congelado’ y que luego de la firma del convenio se retomará el diálogo.