Heridos hutíes esperan antes de ser evacuados del país, en Saná, Yemen, hoy, 3 de diciembre de 2018. Foto: EFE
La evacuación de los rebeldes heridos y un acuerdo para canje de prisioneros en Yemen favorecen una nueva ronda de negociaciones de paz, que desde este martes cuenta con el apoyo de Emiratos Árabes, un actor clave en esta guerra devastadora.
El mediador de la ONU, el británico Griffiths, se encuentra en estos momentos en la capital yemení Saná.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Kuwait, Jaled al Jarallah, indicó el lunes por la noche que la delegación de los rebeldes yemeníes que participarán en las negociaciones de paz en Suecia saldrían de Saná el martes 4 de diciembre de 2018 por la mañana hacia Estocolmo.
Antes del inicio de estas negociaciones, que se desconoce cuándo deberían empezar, el gobierno y los rebeldes firmaron un acuerdo para el intercambio de centenares de prisioneros, informaron fuentes coincidentes.
Hadi Haig, responsable del asunto de los detenidos para el gobierno yemení, declaró este martes a la AFP que el acuerdo firmado afectará a entre 1 500 y 2 000 miembros de las fuerzas progubernamentales y entre 1 000 y 1 500 rebeldes hutíes.
El comité internacional de la Cruz Roja “se congratuló” por este acuerdo, en declaraciones a la AFP. Según Hadi Haig, el intercambio de prisioneros se efectuará tras las negociaciones en Suecia.
“Oportunidad decisiva”
El gobierno de Emiratos Árabes, uno de los pilares de la coalición liderada por Arabia Saudita que apoya a las fuerzas progubernamentales, también consideró este martes que las negociaciones de paz en territorio sueco representaban una oportunidad “decisiva” para poner punto y final al conflicto.
“Pensamos que Suecia ofrece una ocasión decisiva para comprometerse con éxito en una solución política en Yemen”, declaró en un tuit Anwar Gargash, ministro de Relaciones Exteriores de los Emiratos.
La evacuación el lunes de los rebeldes hutíes heridos hacia el sultanato de Omán representó una “medida de confianza” para desencallar el inicio de las negociaciones de paz en territorio sueco.
Otro intento de negociación fracasó en septiembre en Ginebra a causa del problema de la evacuación de los rebeldes heridos.
Los hutíes acusaron entonces a Arabia Saudita, que controla el espacio aéreo yemení, de haber impedido la salida de heridos y de no haber otorgado las garantías necesarias para que la delegación rebelde viajara en total seguridad.
Según Anwar Gargash, la evacuación del lunes de 50 rebeldes heridos “vuelve a demostrar el apoyo a la paz del gobierno yemení y la coalición árabe”.
Apoyo saudita
El coronel saudita Turki Al Maliki, portavoz de la coalición antirrebeldes, declaró el lunes en un comunicado que la evacuación se hizo “a petición” del mediador de la ONU para Yemen, “por razones humanitarias” y como una “medida para generar confianza” antes de las conversaciones, previstas dentro de poco en Suecia.
Otra medida de confianza será la apertura del aeropuerto internacional de Saná, cerrado desde hace tres años a causa de la devastadora guerra, indicó una fuente de la ONU.
Arabia Saudita está sometida a la presión de los grandes países occidentales desde el asesinato de Jamal Khashoggi, periodista crítico con el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, efectuado por agentes sauditas el 2 de octubre en el consulado del reino en Estambul.
Además, la situación humanitaria se ha agravado considerablemente en los últimos meses en Yemen, donde millones de civiles están amenazados por la hambruna, al margen de los combates.
La batalla entre las fuerzas progubernamentales, respaldadas por la coalición, y los rebeldes hutíes, apoyados por Irán, por el control de la ciudad portuaria de Hodeida (oeste) el pasado noviembre, llevó a las organizaciones humanitarias a dar la voz de alarma.
Desde marzo de 2015, los combates en Yemen han dejado cerca de 10 000 muertos y más de 56 000 heridos, aunque las ONG’s estiman que el balance real es mucho más alto.