En el centro de Quito, activistas rechazaron la militarización de Panantza, en Morona Santiago, tras un conflicto minero con comunidades indígenas. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
Las calles Chile y Guayaquil, en el Centro Histórico de Quito, fue el lugar en el que se reunió un grupo de activistas en contra de la militarización y el estado de excepción decretado por el Gobierno Nacional, tras el conflicto en Nankitz (provincia de Morona Santiago) tras la muerte de un policía en un campamento minero.
Esta vez, ante el cierre de la Plaza Grande, los manifestantes decidieron apostarse con carteles e instrumentos musicales. Allí gritaron consignas como “Correa minero, la vida es lo primero” y “Nankintz resiste”.
Según Katy Betancourt, dirigente de la Conaie, acciones como estas continuarán. “El Gobierno debe entender que no somos el enemigo. Deben desmilitarizar Morona Santiago porque es una medida que incita a la violencia”, dijo.
En un principio llegaron cerca de 30 personas. Sin embargo, la gente que transitaba por el se detenía a escuchar o comentar sobre la situación en la provincia amazónica.
Los activistas pertenecientes a varias organizaciones, definieron continuar con este tipo de medidas para lo cual convocaron a una asamblea el jueves próximo.