La actividad es normal en el volcán Guagua Pichincha y su cráter, las pequeñas fumarolas de agua no superan los 6 metros de altitud. Estas fumarolas son parte de un proceso normal por el tiempo de lluvia filtracion de agua. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
El control de la actividad del volcán Guagua Pichincha, en el suroccidente de la ciudad, continúa. Este 2 de mayo, durante una visita a esta elevación, se observó la presencia de pequeñas emisiones de vapor de agua en el cráter.
La altura de estos vapores fluctuaba entre uno y siete metros de altura, informó Rodrigo Viracucha, guardián del refugio del volcán Guagua Pichincha. La presencia de estos gases, explicó, se deben a las lluvias registradas en los días pasados. “Son normales. Al Guagua se lo ve tranquilo”.
Durante la mañana de este sábado 2 de mayo, por lo despejado del día, se pudo ver el sector del cráter.
El pasado miércoles 29 de abril, el Instituto Geofísico informó de la presencia de tremores, captados por equipos de vigilancia que están colocados en varios lugares.
El guardián Viracucha, quien a diario vigila el cráter del Guagua Pichincha, comentó que los episodios registrados son de baja magnitud. Por lo que la población no debe alarmarse.
Las actividades recreativas para visitar el volcán se mantienen en la zona. Entre las 06:30 y 10:00, tres grupos ascendieron a la cumbre.
Jorge Anhalzer, morador de Uyumbicho y montañista, acudió con su familia a visitar el coloso, ubicado a 4 776 metros sobre el nivel del mar. Él no notó cambios en el volcán. Estaba tranquilo, pues dijo que las alertas emitidas por el Instituto Geofísico señalan que el proceso de erupción de un volcán puede tomar varios años.
Desde lo alto, los visitantes del volcán pudieron divisar también al Cayambe, Antisana, Cotopaxi, Illinizas y Tungurahua…
Desde lo alto del volcán Guagua Pichincha se pueden ver también los volcanes Cotopaxi y Antisana. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Los pobladores de la parroquia vecina, Lloa, estaban realizando sus labores normalmente. En esta zona el aumento de la actividad no ha tenido mayor incidencia. Este 2 de mayo, al mediodía, los moradores participaban de una minga comunal, previa a las fiestas parroquiales.
Marco Sotomayor, morador del sector, mencionó que están acostumbrados a convivir con el volcán. La situación actual no se compara a lo ocurrido en octubre del 1999. En ese entonces, Sotomayor recordó que se escuchaban bramidos. La columna de ceniza afectó a una parte de la población. El resto se fue al noroccidente y a la zona urbana. “Últimamente no se ha sentido movimientos”.
Los habitantes de Lloa en estos días están más preocupados de la organización de las fiestas de la parroquia y de atender a los turistas que llegan a este sector, ubicado a 10 kilómetros de distancia de la Mena Dos, en el sur.
En promedio, cada fin de semana unas 6 000 personas acuden a la parroquia. Los sitios más visitados son el volcán Guagua Pichincha, las aguas termales, el santuario de El Cinto, el río Cristal, los restaurantes de comida típica y las tiendas de artesanías.