Aunque pensemos que los ácidos son sustancias nocivas, si se utilizan correctamente pueden traer increíbles beneficios para la piel.
PASO A PASO
1. Limpieza. Se limpia la piel para el tratamiento.
2. El ácido. Sobre las manchas se aplica ácido mandélico al 10%, ya que es una piel joven y es la primera sesión. Se deja actuar al ácido durante unos
minutos.
3. Mascarilla. Durante 25 minutos se coloca una mascarilla de oro y chocolate, que aporta nutrientes, energiza y combate el envejecimiento.
4. El masaje estimula la piel, reactivándola en su
totalidad.El tratamiento consiste en la aplicación de un ácido natural adecuado para el tipo de piel y en el porcentaje exacto. Por lo tanto, la cosmetóloga Lucía Jarrín, de Renacer Spa, recalca que es importante recurrir a profesionales especializados. También subraya que se debe comenzar desde los ácidos suaves a los más fuertes, en porcentajes que aumenten paulatinamente, ya que concentraciones mayores al 30% producen descamación.
La acción que realiza el ácido es una especie de ‘peeling’, es decir, retira sutilmente la primera capa de piel donde están las células muertas o manchadas. Además, actúa como un revitalizador de la piel. El proceso tarda al menos cinco sesiones, pero, según la especialista, así se asegura que los resultados sean efectivos y que el problema no regrese en el futuro.
Los beneficios
Los ácidos naturales activan la circulación sanguínea y se utilizan para combatir arrugas prematuras. Ayudan a eliminar hasta un 80% de manchas producidas por el embarazo, el sol o el acné. En pieles secas, actúan a nivel celular, hidratándola y revitalizándola al fomentar la producción de colágeno, elastina o reticulina. Además, se utiliza en el tratamiento del vello encarnado.
Para tratar el acné se aplican sobre todo ácido salicílico y glicólico que, por su efecto bactericida, evitan la formación de espinillas y barros. Se usan también para tratar pieles envejecidas y átonas. Renacer Spa: (02) 224 4706.