Un motociclista resultó herido el 27 de octubre del 2015 tras impactarse contra un vehículo, en el sur de Quito. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
No hay día en que no se reporte un accidente de tránsito en Quito y no esté involucrada una motocicleta en él. Entre enero y septiembre del 2015 se contabilizaron 2 385 siniestros.
Según datos proporcionados por la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), el mes con el mayor número de casos fue junio, con 320; y el que tuvo la menor cifra fue febrero, con 193.
A lo largo de los nueves meses, en promedio se atendieron ocho sucesos al día. Para muestra lo que ocurrió ayer, martes 27 de octubre. Este Diario realizó la cobertura de dos hechos, el primero ocurrió en hora de la mañana y el segundo, entrada la noche.
Alrededor de las 09:30, entre las calles Huigra y La Gatazo, en el sur de la urbe, se alertó de un accidente entre un vehículo liviano y una moto. Y al caer la noche, entre las avenidas Occidental y Mariana de Jesús, otro incidente entre una moto y un bus. En los dos eventos resultaron heridos los conductores de las motos.
Según los registros de accidentabilidad de motos de la AMT, del total de casos sumados hasta septiembre (2 385) hubo 2 314 heridos y 30 fallecidos. El mes que reportó el mayor número fue junio, con 333 heridos, y el más mortal fue agosto con nueve personas fallecidas. En la otra orilla está febrero con el menor número de heridos (184) y no hubo ningún fallecido.
El perfil de mayor riesgo es el de hombre, en un entorno urbano y con una moto de bajo cilindraje. Y el general Iván Flores, director de Seguridad Vial e Ingeniería de Tránsito de la AMT, dijo más: “Los motociclistas piensan que son los dueños de las vías y empiezan a zigzaguear, a pasar a uno y a otro vehículo (sean buses, taxis, camiones…). Puede ser que por la facilidad de maniobra (del vehículo) lo hagan, pero deben saber que también están obligados a cumplir con las reglas de tránsito”.
La mayor siniestralidad suele ocurrir en época invernal. Y por eso mismo, cuenta Flores, se ha iniciado en todo el territorio nacional una campaña que exhorta a manejar con cuidado, pues la lluvia y las calzadas mojadas son factores que atentan contra la conducción segura de los vehículos, sobretodo de las motos.
Todo espacio por muy pequeño que sea, acota Flores, es utilizado por la mayoría de motociclistas para rebasar y eso es “conducir en forma temeraria porque están casi al límite de que se vayan contra la acera o atropellen a un transeúnte”.
Justamente eso fue lo ocurrió la semana pasada (martes 20 de octubre) cuando, entre las calles Galo Plaza y Manuel Ambrosi (La Ofelia), un conductor de moto rozó a Nelly O., de ocho meses de embarazo. La mujer iba acompañada de su hijo de cinco años. Las dos personas fueron trasladadas al Hospital de la Policía Nacional.
La mayor peligrosidad se reporta, según Flores, en las intersecciones y en los pasos deprimidos. El teniente Mauricio Solís, del Servicio de Investigaciones de Accidentes de Tránsito (SIAT), indicó que “son muy frecuente los accidentes de tránsito por alcance en los pasos deprimidos. Hay que manejar a una distancia prudente de seguimiento de acuerdo a la velocidad que se imprima en la vía”.
Pero los motociclistas, comenta Álex Ronquillo, conductor de taxi desde hace 19 años, “van volados, incluso dentro de un paso deprimido. Por ejemplo, en los túneles de la av. Occidental avanzan pegaditos de los carros, ya sea atrás o en los costados. Son temerarios”.
¿Temerarios? Roberto Argüello, motociclista desde hace más de 15 años, admite que “algunos pueden conducir a lo loco, pero la mayoría lo hace ajustándose a las normas de tránsito. Guardando las debidas distancias y evitando rebasar a los carros. Se adelanta cuando hay oportunidad. No es que salimos a la calle a conducir temerariamente, amamos la vida”.
Finalmente, Flores asegura que gracias a los controles que se hacen ha disminuído la siniestralidad en motos en lo que va del año. El año pasado, entre enero y septiembre, se registraron alrededor de 3 000 casos de accidentes de motos, y en este 2014 -en este mismo período- sumaron 2 385 accidentes.
De todas maneras, se activarán -reitera- más controles sobre todo en los pasos deprimidos donde se aumenta la velocidad y cerca de los institutos educativos y universidades donde abundan los motociclistas.