Accidentes en motos aumentaron en tres años

Lucía Cárdenas, tía de Martín Garzón, todavía conserva la moto con la que se estrelló. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Lucía Cárdenas, tía de Martín Garzón, todavía conserva la moto con la que se estrelló. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Lucía Cárdenas, tía de Martín Garzón, todavía conserva la moto con la que se estrelló. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Las cifras son reveladoras. Los accidentes de motos aumentaron en el país en los últimos tres años. Si en el 2013 hubo 5 500 siniestros, en el 2015 subieron a 9 107 ¿Qué ocurrió?

Las causas están detalladas en los informes de la ANT, la Agencia que regula las políticas de tránsito y allí se habla de la imprudencia de los conductores involucrados en el siniestro, el exceso de velocidad y la impericia o falta de conocimiento y destreza para manejar estos automotores.

Las secuelas de un percance en motociclistas son desoladores. Este Diario conoció el caso de Iván, un chico que hace dos años chocó con un camión.

Tenía 34 años. Tres semanas en coma borraron los recuerdos sobre su accidente. Cuando se despertó estaba hospitalizado. Su cuerpo permanecía conectado a tubos, sondas, sueros y agujas. No lograba recordar cómo se estrelló.

Con tres preinfartos y más de 10 operaciones, el que haya sobrevivido es un milagro. Pero todavía presenta problemas en su salud mental y física. Tiene tetraplejía, una parálisis conjunta en las cuatro extremidades del cuerpo.

De aquel motociclista experimentado no queda nada. Cuando ocurrió el accidente llevaba nueve años conduciendo, aunque desde la adolescencia ya practicaba motocrós.

Ahora, ha logrado aceptar su condición y el acostumbrarse al estilo de vida, en el que depende de sus padres.

Martín Garzón, en cambio, no sobrevivió. El siniestro del que fue víctima terminó con su vida cuanto apenas tenía 16 años. Fue el 10 de diciembre del 2014. Un camión le impactó cerca de la Mitad del Mundo, afuera de Quito, y el adolescente murió al contado.

Una pericia internacional, que solicitaron los familiares, determinó que la culpa fue el conductor de una volqueta.
En el informe se dice que el chofer de este automotor pesado quiso rebasar a un bus, invadió el carril por donde circulaba el joven y se impactó contra la motocicleta.

Según la Organización Mundial de la Salud, la probabilidad de morir en un accidente de motocicleta es mayor en comparación con otro tipo de vehículo. Esto debido a las características que presenta este medio de transporte. El conductor o acompañante están completamente expuestos al exterior, sin ninguna protección en caso de que se produzca un choque.

Esto lo demuestran las estadísticas de la ANT. De todas las muertes por accidentes de tránsito, el 10% corresponde a motociclistas y desde el 2013 hay más motorizados que pierden la vida.

El no usar un casco homologado (uno que tenga certificación) aumenta hasta un 70% el riesgo de muerte o lesión permanente en los usuarios.

A pesar de los riesgos, el año pasado la ANT registró en el país 250 000 citaciones por no usar el casco. “Los agentes de tránsito tienen la orden de multar a todos los que no porten la indumentaria correcta. Pero la gente debe ser más consciente”, dice Iván Flores, director de Seguridad Vial de la Agencia Metropolitana de Tránsito-Quito.

Leonardo, de 38 años, tiene problemas de memoria irreversibles. Se golpeó el cerebro cuando conducía su motocicleta, en la av. Simón Bolívar.

Él reconoce que le gustaba la velocidad y que ese día había mucha neblina. En una curva perdió estabilidad y su moto resbaló hasta invadir el carril contrario. Leonardo se golpeó con un bus que venía de frente.

Su vida cambió ese día. Ahora lleva una libreta, en donde anota todo lo que debe realizar.

También tiene una placa en su cuello con sus datos personales y en su teléfono guarda la dirección de su casa. Vive así, porque tiene problemas al recordar datos como estos. “Es frustrante, porque no puedo hacer una vida normal. No tengo cuenta bancaria, no puedo irme de viaje ni logro hacer compras para la casa”.

Depende de su familia. Es economista, pero por estas secuelas, el único empleo que ha encontrado es de jardinería, en la casa de un pariente.

Solo a la sala de emergencia de un hospital de Quito llegan al menos dos motociclistas heridos cada semana.

Las principales lesiones que presentan son contusiones y fracturas de miembros inferiores, a causa del impacto directo contra otro vehículo, por caída en el momento de deslizar por el suelo o salir proyectados por el aire. Pero los médicos advierten que las lesiones graves se dan cuando la columna o la cabeza son golpeadas.

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