Una vivienda destruida tras choque en la ruta del túnel Guayasamín. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
La vivienda de dos pisos fue construida hace más de 20 años. Ha sido el techo de siete hermanos y sus familias, además de sobrinos. Anoche los Ligña sintieron un temblor y de pronto, la cama en donde dormían Susana, de 47 años, y su hijo, José, de 9, se fueron al piso. Ambos están en una casa de salud del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. Aún sus parientes no conocen el estado.
Una camioneta Ford 150 impactó contra la casa ubicada en el barrio Bolaños, en la vía Interocéanica, sentido occidente- oriente, por el túnel Guayasamín. Eran a las 02:29 de este 1 de octubre del 2015, cuando los ocupantes de la vivienda despertaron asustados. También sus vecinos. El conductor, un joven de 23 años, murió.
Mario Ligña, de 40 años, es uno de los hijos de los dueños de la propiedad. Contó que son ocho hermanos, siete de ellos habitan en el sitio. Ellos y su madre Martha, de de 68, esta mañana todavía no sabían qué hacer.
Un joven de 23 años de edad fallecido, un niño y su madre heridos y una vivienda destruida tras choque en la ruta del túnel Guayasamín la madrugada de este jueves 1 de octubre del 2015. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Christian Rivera, titular del Centro de Operaciones de Emergencia del Distrito, estuvo en el lugar. Comentó que ellos, así como el Cuerpo de Bomberos y la Cruz Roja acudieron al lugar. Él considera que la casa es inhabitable, una de las columnas que la sostiene fue impactada y eso pone en riesgo a sus ocupantes. Los vecinos colocaron una especie de vigas para sostener la columna.
¿Es inhabitable la casa? “No nos han dicho nada, todo depende de si nos ayudan a reconstruirla. Hay otras habitaciones, nos vamos a acomodar en ellas. El COE solo dijo que esperemos al Fiscal”, señaló Mario.
El conductor era un joven de 23 años, llamado Alejandro V. Su camioneta fue trasladada a los patios de retención de Calderón.
Según versiones de los moradores del barrio Bolaños, accidentes como estos son comunes. Viven asustados. Los autos que pasan a toda velocidad se chocan contra la baranda y necesitan más protección, un muro o algo que evite accidentes.