Un accidente de tránsito se produjo en las calles Iturralde y cabo Luis Minacho, en el sur de Quito. Foto: Cortesía
La tarde de este martes 21 de julio del 2015 ocurrió un accidente entre un auto y una moto en la calle Iturralde y cabo Luis Minacho, en el sur de Quito. El motociclista se quejaba por el dolor que le producía una herida en la pierna.
Este fue el quinto accidente en los últimos meses en este sector de la capital. Los vecinos de esta calle están preocupados por estos percances y por eso están recogiendo firmas para pedir al Municipio de la ciudad que coloque al menos dos rompevelocidades en esta vía.
La vía que los vecinos llaman pista de carreras, calle accidentada y calle de la muerte conecta a la avenida Mariscal Sucre con la avenida Teniente Hugo Ortiz, antes de llegar a la Tribuna del Sur.
A raíz de que empezó a funcionar el servicio de transporte municipal Corredor Sur-Occidental, en mayo del 2012, la cantidad de vehículos que circulan por la calle Iturralde aumentó notablemente, según los moradores. A partir de entonces, la Iturralde se convirtió en la primera calle por la que se puede girar a la izquierda, en sentido norte-sur, desde la avenida Rodrigo de Chávez. En medio hay 14 calles más.
Desde esa época aumentaron los accidentes en esta vía. Pero la preocupación se hizo más fuerte cuando, hace unos meses, una vecina del barrio murió luego de que dos motos se impactaran. Una de ellas la atropelló y ella se golpeó la cabeza en una vereda.
Los testigos no pudieron hacer nada para ayudar a la mujer de la tercera edad y tampoco a su esposo, quien la acompañaba cuando iba a cruzar la calle.
Daniel Quinatoa es uno de los vecinos que recogen las firmas para conseguir que se construyan rompevelocidades. Mientras él cuenta sobre este y otros accidentes, por la vía bajan constantemente taxis, autos, camiones y buses de transporte urbano de cuatro líneas. Apenas curvan desde la Mariscal Sucre, muchos bajan a alta velocidad, considerando que es una zona urbana con un límite de 50 kilómetros por hora, aprovechando la inclinación de la calle y la ausencia de semáforos y obstáculos.
Por eso, dice Quinatoa, es difícil cruzar por esta calle y los vecinos tienen temor. Aunque afirma que son los buses los que más rápido circulan de subida y bajada por esta calle y que se han producido roces y golpes menores entre autos, también cuenta que los accidentes con heridos más frecuentes ocurren con motocicletas.
Hace alrededor de dos semanas, un carro que transitaba de sur a norte y giró hacia la Iturralde, pese a que ya le había cambiado el semáforo a rojo, según Consuelo Cruz, otra vecina. Este impactó a una moto que subía con dos adultos y un niño a bordo. Sus ocupantes resultaron heridos y la moto quedó destruida, porque un camión pasó sobre ella, relató Cruz. Ella contó que el más golpeado fue el pequeño, pero no pasó a mayores.
Sin embargo insiste en que la única forma de evitar este tipo de accidentes es instalar rompevelocidades. Así los conductores de cualquier tipo de vehículos bajarían por esta calle a una velocidad razonable.