La Policía y las FF.AA. realizan operativos conjuntos, en el centro de Guayaquil, para revisar la documentación de los vehículos. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Sin los retrovisores quedó el vehículo de Margarita. Lo había dejado estacionado frente a su casa, en la ciudadela la Alborada, en el norte de Guayaquil. Durante la noche, solo escuchó un golpe cuando arrancaban las piezas. Los vecinos intentaron detener al hombre que lo hizo, pero logró huir.
Ella cotizó los repuestos originales, pero el precio excedía su presupuesto. Luego de tres días, un hombre llegó al sector y dejó tarjetas de presentación para venta de accesorios de carros y servicios de seguridad. Margarita fue una de las personas que recibió la tarjeta.
Su hija acudió al local, en el centro de la ciudad, para buscar las piezas y le dijeron que iban a conseguir los retrovisores, que volviera en unos días. Luego la llamaron para avisarle que ya los tenían y que el precio era USD 120, relató la mujer.
Pablo, otro habitante de la zona, también recibió la misma tarjeta cuando le robaron la memoria de su vehículo, el pasado 26 de agosto. Él no accedió a estos servicios, porque prefirió comprar la pieza original. Le pareció interesante el servicio de grabado de cristal en los accesorios para identificarlos en caso de robo.
Los vecinos no asociaron los robos perpetrados con los servicios posteriores que ofrecieron en el barrio. Pero la Policía cree que hay relación y que se trata de una nueva modalidad de robo de accesorios y partes de vehículos en Guayaquil.
Las víctimas solo presentaron las denuncias por robo. Pero los detalles de los servicios, que luego les ofrecieron, comentaron en un chat conjunto con la Policía Comunitaria.
También añadieron fotos captadas en los videos de las cámaras de seguridad del barrio. Es ahí cuando los agentes los identificaron como parte de una banda de accesoristas que estaban operando en el sector norte de la ciudad.
Para el coronel Carlos Mera, comandante subrogante de la Zona 8, esta es una nueva modalidad que usan las mafias luego de robar las piezas, por eso el incremento del delito.
“Los delincuentes designan a una persona para que promocione la venta de las partes del carro en los mismos lugares. Además, dejan tarjetas para ofrecer servicios adicionales como el grabado de placas en el vehículo”, explicó.
En el barrio de Margarita se han instalado 13 cámaras. Con el sistema de videovigilancia lograron identificar a supuestos accesoristas. Luego pegaron volantes, en los postes, con el rostro de dos sospechosos para alertar a otros vecinos de no aceptar los supuestos “servicios” si sufren robo.
En la Zona 8 (Guayaquil, Samborondón y Duran), el robo de accesorios de carros subió entre enero y agosto de este año, con relación al 2018.
El número pasó de 491 casos a 515. Aunque a escala nacional se registra una disminución de 1,38% en el mismo período.
Un análisis de la Policía Judicial dio como resultado que este delito migra a diferentes lugares de Guayaquil. Según los agentes, cuando se realizan operativos en una zona se ha detectado que las bandas empiezan a buscar otros barrios.
También, los distritos con mayor índice son el Modelo y Nueve de Octubre, en el norte y centro de la urbe. Además, la PJ registra un número de eventos de robos más altos que las denuncias en la Fiscalía. Solo en la zona del Modelo hay 645 eventos, en lo que va del 2019.
Cerca de estos distritos está la zona de las calles Tungurahua y Ayacucho, en el casco comercial, que es un punto de venta informal de partes y accesorios de automotores. Allí se observa a adultos ofreciendo espejos, plumillas, memorias de vehículos, entre otros. Esas son las más demandadas y se venden a bajos precios.
El propietario de un local formal dijo que la pieza más pedida son las memorias. Los precios varían dependiendo de la marca de automotor, que van desde USD 25 a 150.
Según la PJ, los accesorios más robados en la zona 8 son las memorias, retrovisores, placas, depuradores y los juegos de ‘sockets’ del sistema de encendido del vehículo.
En contexto
Los robos de accesorios de vehículos disminuyeron 1,38% a escala nacional, según los datos del Ministerio de Gobierno. Pero en ciudades como Guayaquil aumentaron. Las piezas más demandadas son las memorias, los espejos, las plumillas y los retrovisores.