Imagen referencial. La tarde del pasado 27 de abril de 2020, la niña necesitaba conexión a Internet para llevar a cabo sus actividades escolares, en medio de la emergencia sanitaria por covid-19. Foto: Fiscalía
La Sala Penal de la Corte Provincial de Justicia del Azuay confirmó la sentencia de nueve años y cuatro meses de prisión en contra de Diego Franklin B., condenado por el abuso sexual de su sobrina -una niña de ocho años-.
El fallo fue dado a conocer durante la audiencia de apelación realizada en esta instancia. Además de confirmar la sentencia, los jueces además ratificaron el pago de USD 2 000 a la víctima para costear su terapia psicológica.
La tarde del pasado 27 de abril de 2020, la niña necesitaba conexión a Internet para llevar a cabo sus actividades escolares, en medio de la emergencia sanitaria por covid-19.
Allí, Diego Franklin B. la llevó hasta una de las habitaciones y la agredió sexualmente.
La víctima salió del lugar y se dirigió a su casa, que queda a pocos metros del domicilio de su tío, en la parroquia El Valle de Cuenca. Así, le contó a su padrastro lo que había ocurrido. Posteriormente, le contó también a su abuela, quien tiene su custodia legal.
El padrastro de la niña llamó a la línea de emergencias. Unas horas más tarde, el victimario fue detenido por la Policía Nacional.
Las pruebas utilizadas por Fiscalía en este caso fueron los testimonios de la abuela de la niña, de los peritos en psicología y de trabajo social, así como de los agentes de la Policía Nacional.
En el Código Orgánico Integral Penal (COIP) se tipifica el abuso sexual con privación de libertad de cinco a siete años. Sin embargo, en el mismo cuerpo legal en el artículo 47, inciso cuatro, se establece como agravante el aprovechamiento de una calamidad pública, que en este caso sería la pandemia de covid-19.
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