Ginebra, DPA
El abad del monasterio suizo de Einsiedeln Martin Werlen ha propuesto que Roma elabore un registro de miembros del clero que hayan cometido abusos sexuales para facilitar una mayor transparencia, informaron hoy medios locales.
Si un miembro del clero es trasladado de una diócesis a otra, debería ser posible acceder a dicha base de datos para comprobar si el sacerdote ha sido acusado de abusos sexuales o de otro tipo en el pasado.
“Me temo que los líderes de la Iglesia en Roma no se están tomando el asunto con la suficiente seriedad”, fue citado Werlen en los diarios. Criticó la lenta reacción por parte del Vaticano a la crisis desatada por el escándalo de abusos sexuales y agregó que la Iglesia debería “aprender a actuar con mayor rapidez”. Sin embargo, otros clérigos no comparten la visión de Werlen.
El obispo Norbert Brunner, presidente de la conferencia episcopal suiza, arremetió el fin de semana contra los medios por considerar que estaban lanzando un ataque contra la Iglesia por las denuncias de abusos.
Brunner, que señaló que estaban siendo investigados nueve casos, insisitió en que el sistema actual de la Iglesia es el adecuado para lidiar con la situación.
La Iglesia católica en el país alpino ha admitido en las últimas semanas que en Suiza también se podrían haber producido casos de abusos sexuales.
El propio Werlen dijo entonces también que se estaban investigando varios casos. La semana pasada se revelaron nuevas informaciones, según las cuales algunas diócesis admitieron a sacerdotes pese a tener conocimiento de que las alegaciones en su contra incluían conductas sexuales perturbadas.
Un sacerdote suizo ha renunciado, tras admitir que abusó de niños hace unos 30 años. Los diarios del fin de semana dedicaron largos textos a los escándalos que están saliendo a la luz en varias áreas del país.