Redacción Quito
Desde el inicio del Plan de Prevención de Incendios Forestales, el pasado 15 de julio, hasta ayer, el Cuerpo de Bomberos contabilizó un aproximado de 60 hectáreas devastadas por el fuego.
Sin embargo, el Myr. Manuel Sánchez, a cargo del Plan, acota que la mayoría de estas quemas se han producido en pastizales. “La afectación en áreas con árboles es mínima”, precisó.
Agrega que el problema parece que será más crítico con relación con años anteriores, ya que en 2008 no hubo verano y la vegetación creció. Es decir -explica- trabajan en condiciones desfavorables actualmente.
¿Los culpables? Según los Bomberos, no son solo las condiciones del clima como los intensos soles y el viento, sino también la mano del hombre. Para Sánchez, la inconciencia de las personas genera daños en los ecosistemas de la ciudad.
Pese a las afectaciones, los Bomberos aseguran que entre los últimos dos años, la quema de bosques se redujo. Por ejemplo, en 2007 se quemaron 230 hectáreas. Y en 2008, apenas 28,5 ha. Las áreas vulnerables a incendios son Los Chillos y Tumbaco. Además, la zona sur del Teleférico, Calacalí, El Ilaló y las laderas del Pichincha.
Parte del Plan Fuego es el monitoreo y auxilio de los brigadistas y bomberos. De martes a viernes, circulan 25 motos y los sábados, domingos y lunes, de 50 brigadistas monitorean.