Redacción Cultura
Las risas de los niños, de entre 7 y 12 años, retumbaban en el Teatro México, en el sur de la ciudad.
Los 450 pequeños de la escuela Otto Arosemena Gómez que llegaron a este escenario no paraban de sonreír con la actuación de los integrantes del Coro Ciudad de Quito.
Las inscripciones
El Teatro México está ubicado en las calles Tomebamba y Antisana, detrás de la estación del ferrocarril, en Chimbacalle.
Los horarios de los conciertos son de 09:00 a 10:00, de 11:00 a 12:00, 14:00 a 15:00 y de 16:00 a 17:00.
Para inscripciones en los conciertos didácticos se puede llamar a Anabel López, al 265 0660.
Para conciertos didácticos en otras zonas de la ciudad, puede llamar a la Fundación, 295 1661.“Por más que soplo, soplo y no puedo derribar la casa de esos chanchos”, decía un joven, que con una máscara representaba al lobo feroz, mientras que algunos niños aplaudían de la risa.
Los 17 artistas del coro combinaron la música con el relato de historias, desde cuentos infantiles hasta un recorrido por varios lugares del país. Así se desarrollan los conciertos didácticos en el Teatro México, que a diario convoca a cerca de 2 500 estudiantes.
Andrea Stark, productora artística de la Fundación Teatro Nacional Sucre, que coordina estos conciertos, dice que se busca un acercamiento de los estudiantes con la música.
“Queremos abrir un espacio para los niños y jóvenes que habitan en el sur de la cuidad. Para la gran mayoría es la primera vez que entra a un teatro”.
La invitación -añade Stark- se plantea a los rectores de las escuelas y colegios del sur de la ciudad. Las autoridades también pueden manifestar su deseo de participar.
“Esto no tiene ningún costo para las instituciones educativas, solo deben encargarse de la movilización de los menores”, aclara la productora.
Luego de una hora de espectáculo, los pequeños salieron sonrientes. Para Jordan Jumbo, de 9 años, que durante la presentación aplaudía constantemente, esa fue la primera vez que estaba en un escenario cultural. “Me gustó cuando le hicieron el cumpleaños al león”.
A su compañero Nieder Veloz, de la misma edad, también le encantó esa parte de la historia, pero asimismo aprendió las voces que integran un coro.
La satisfacción también contagió a los profesores. Ximena Castillo, psicóloga de la escuela, resaltó la experiencia. “Es algo muy positivo, incluso el cambio de ambiente favorece a la enseñanza. Los niños salieron con esa inquietud de la música y ahora todos conocen un teatro”.
Jorge Ramírez, profesor de sexto C, el programa también resalta otro tipo de valores. “Con la participación del coro, los niños se dan cuenta de que unidos somos más y se puede trabajar en equipo”.
Pero la presentación también fue la oportunidad de impartir valores. El profesor Álex Almache, de la escuela vespertina Río Santiago, asistió hace nueve días al concierto didáctico con 195 estudiantes del plantel.
“Los niños salieron maravillados, contentos. Aprendieron sobre los instrumentos musicales, pero fue una oportunidad para enseñar pautas de comportamiento, que no deben llevar comida al teatro, que deben sentarse en las butacas y no pararse en estas, etc.”.
Actualmente, instituciones como el Banco Central, la Casa de la Música, la Orquesta Sinfónica Nacional también brindan funciones didácticas a lo largo del año escolar. En el Teatro México se los realiza en octubre y noviembre, en enero y mayo.
Desde hoy hasta el viernes, las funciones didácticas continuarán en este escenario. Para los niños de etapa escolar se organizan eventos con el Coro Ciudad de Quito o el Ensamble de Guitarras. Y para los alumnos secundarios estarán la Orquesta de Instrumentos Andinos y la Sinfónica Metropolitana.