500 000 fotos, al cuidado del BCE

Redacción Cultura

Gabriel García Moreno aparece tendido en el suelo. La imagen de su muerte, ocurrida el 6 de agosto de 1875, quedó plasmada en una fotografía en blanco y negro. Está intacta, pese a los 134 años transcurridos.

Forma parte del legado gráfico que guarda el Banco Central (BCE). Este pasaría al Ministerio de Cultura, según el proyecto de ley  que debe ser tratado por la Asamblea en febrero de 2010.

Abierto al público
Los interesados  en el archivo pueden ir a las oficinas  en la   J. Washington y Reina Victoria.
El horario de   atención es de lunes a viernes, de  09:00 a  13:00  y de  14:00  a 17:00. Granja atiende entre tres y cuatro consultas diarias. Hay que llenar un formulario con sus datos.  Dentro de ese patrimonio también constan fotos de la muerte de Eloy Alfaro, de El Ejido a inicios de siglo XX, donde aparece una carretera (ahora la av. 10 de Agosto)  junto a pocas   casas, que se pierden en una explanada.

Honorio Granja es el responsable del cuidado de este archivo, que además incluye videos, películas y audios.

“De los 520 000 productos audiovisuales que guarda el BCE, 500 000 son del archivo fotográfico, con imágenes captadas desde 1850, en distintos formatos: diapositivas, negativos, en vidrio,  papel...”, cuenta en  su oficina, en el primer piso del edificio ubicado en La Mariscal.

Granja pasa una tarjeta magnética y una puerta de hierro azul se abre. El frío se siente  en el ingreso. “La temperatura llega a 17 grados y la humedad es baja para que el material se mantenga”, dice Granja, a cargo del archivo desde 1987.

En el depósito de 50 m² aparecen los 16 archivos rodantes. El funcionario sujeta una manija y la gira lentamente. El pesado depósito se mueve como si estuviese sobre una riel. Allí aparecen cajas blancas, cintas, casetes de audio, VHS, CD.

Un 80% fue donado y el restante, adquirido u obtenido por trasferencia entre instituciones.

Para Lucía Chiriboga, fotógrafa e investigadora de Taller Visual, el archivo del Banco Central es el más importante del país, pues permanecen imágenes en las que se usaron las primeras técnicas fotográficas.

“Hay fotos en láminas de metal (ferrotipos) hasta  imágenes en negativo en placas de cristal, de 9 x 14 cm, que utilizaron nuestro fotógrafos desde fines del siglo XIX e inicios del XX”.

El siglo XIX –añade Chiriboga– está marcado por una fotografía costosa. “Una imagen, en  1860,  costaba tres salarios de un empleado de  almacén de la época”, dice la experta. Esto explica que  en el archivo hay  gran cantidad de retratos  en los que solo aparecen personas de clase alta. 

Fidel Delgado, titular de la Sociedad de Cronistas Gráficos de Pichincha, coincide con Chiriboga sobre el valor del  fondo.

“Alguna vez requerí fotos para un trabajo y en ese archivo fue en el único sitio donde hallé”. Ahora le preocupa -dice Delgado- cómo se lo manejará  con la nueva Ley de Cultura. “La labor del BCE como ente preservador  ha sido excelente, pero creo que no se lo socializó antes”.

El fotógrafo Cesar Moreno, en cambio, resalta que se debe seguir nutriendo ese archivo. Para ello, dice, se debe interactuar con los profesionales del medio.

Este  Diario buscó una versión del Ministerio de este ramo, pero hasta el viernes pasado,  el  encargado no estuvo disponible.

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