Títeres, teatro, cuentos, cine foro, talleres de pintura y exposiciones. Eso y más hubo ayer en el I Encuentro de Ecologistas Infantiles Guardianes del Yasuní, que se realizó en la Casa de la Cultura, en Quito.
Participaron más de 300 niños y niñas, de varios planteles de Quito, además de jóvenes y padres que acudieron a la convocatoria hecha por el colectivo ambientalista Amazonía por la vida.
Unos participaron en una obra de teatro con mensajes de conservación del planeta. Otros armaron marionetas y títeres guardianes del Yasuní o pintaron telones. Además, se expusieron las cartas que se intercambiaron entre ellos contando sus realidades. También pidieron que el presidente Correa no destruya el Yasuní.
Adamaris Almenaba, de 10 años y alumna del Pensionado Franklin Roosevelt, pintaba “un árbol de la vida como un pedido para que no destruyan el Yasuní”.
A su vez, Bryan Orellana, de 11 años y estudiante de la Escuela Alonso de Mercadillo, y más niños armaron unas marionetas. A estas las llamaron defensores del Yasuní. “Que no importe la riqueza sino la vida, porque la vida es la mayor riqueza antes que explotar el Yasuní”, fue el mensaje de Bryan, mientras subido sobre una tarima mostraba su marioneta.
También se presentaron zanqueros y carpas de exposición y venta de productos orgánicos y artesanías hechas con materiales reciclados.
El objetivo principal de esta singular cita es darle contenido positivo y propositivo al término “ecologistas infantiles” con que el presidente Rafael Correa llamó a los sectores ambientalistas. Esa es la afirmación de Carolina Balladares, una de las organizadoras.