Redacción Guayaquil
Las cifras en el mundo pasaron de rojo a azul. Eso genera una mayor estabilidad en los mercados y también proyecta mejores señales para los consumidores.
Más sugerencias
El usuario que está interesado en adquirir una vivienda debe cotizar los precios y las formas de pago. Tasas de interés y plazo son claves.
Para invertir, los clientes deben conocer la tasa de interés que pagan las entidades financieras y compararla con la inflación prevista para este año.
Los ingresos de los usuarios deben ser distribuidos eficientemente para evitar desfases.Un porcentaje debe destinarlo para el ahorro o la inversión en el año.
La información económica muestra a 2010 como un año para ahorrar pero también para invertir en la compra de bienes duraderos como inmuebles o automóviles. Los analistas prevén que el país tendrá un crecimiento en el Producto Interno Bruto (PIB), que no será tan marcado como el que promociona el Gobierno Nacional (6,9%), pero sí que supere el 4% respecto a 2009, dice Jorge Kalil.
Esto no es más que una señal para los consumidores porque significa que habrá un poco más de dinero en el bolsillo, y por lo tanto se darán más transacciones que proporcionarán bienes y servicios a los ciudadanos.
Julio José Prado, director de investigación y proyectos del IDE, considera que la inflación tendrá un ligero repunte este año, lo cual permite una mayor estabilidad de los precios dentro de los mercados. Por eso cree que es un buen año para retomar ciertos hábitos de consumo como comprar electrodomésticos, farrear más seguido o viajar.
La crisis abrió oportunidades de ahorro en paquetes turísticos para el exterior, y actualmente hay ofertas atractivas en el mercado para varios destinos.
Pero antes de decidir una compra o inversión siempre hay que tomar en cuenta: guardar para las épocas bajas. Kalil dice que el ahorro es importante, ya sea en un año de crisis o de bonanza.
“Pero eso no significa tener la plata en un colchón, porque finalmente ese dinero es un papel impreso que se deteriora y no produce nada”. Una recomendación es comprar un bien como terreno o casa porque ganan plusvalía y se puede recuperar la inversión con el alquiler y hasta la venta si hay emergencia.
En esta opción, Carlos Carbo, gerente comercial de la urbanización La Joya (vía a Samborondón) señala las ventajas crediticias que tiene el comprador. Tanto el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social como el Gobierno asignaron recursos para el sector inmobiliario.
Para quienes aportan al Seguro Social siguen en pie las opciones de los hipotecarios, con hasta 25 años plazo para pagar. Además, se abrió una línea de préstamos para viviendas de hasta USD 60 000 a través del Banco del Pacífico. A eso se suma la política gubernamental de ofrecer bonos de USD 5 000 para la compra de viviendas nuevas, a la clase media.
“Los bancos privados ven la competencia y por eso también deben hacer atractivos sus productos, con buenas tasas, plazos o financiamiento de los trámites legales. Eso favorece al comprador”, explica el ejecutivo.
Siempre es bueno, antes de tomar una decisión de compra, revisar la capacidad de pago dentro su presupuesto familiar. Si las cuotas son de USD 500, por ejemplo, debe tener por lo menos tres veces más de ingresos (USD 1 500).
Prado cree que las tasas de interés se mantendrán a la baja y por ende las cuotas de los créditos no subirán. “El sector privado va a tener aún ciertos problemas, por lo tanto endéudese preferible con el IESS o el Estado”.
La decisión de comprar un auto debe darse tras un análisis de costo–beneficio. Roberto Béjar, gerente de Ventas de Skoda Autos, dice que el estudio debe ser muy matemático. Ver cuál es el precio de venta, sumar las cuotas mensuales para saber cuánto terminará pagando y comparar con el sueldo que tiene.
Pero sobre todo medir su nivel de endeudamiento familiar, lo primero bajar las deudas de las tarjetas de crédito para estar más holgado al momento de cancelar las mensualidades.