Redacción Esmeraldas
Los controles militares y policiales en las ciudades y las vías aumentaron la semana pasada en Esmeraldas.
Tanto el Grupo de Tarea 1 de las Fuerzas Armadas, como el Comando Provincial de Policía, que custodia la provincia, pusieron en marcha operativos de seguridad.
Los militares ejecutan el ‘Plan Martillo’, mientras que la Policía se declaró en emergencia operativa. Esa fue la respuesta de la Fuerza Pública ante las denuncias de los representantes de la sociedad civil y autoridades locales de la escalada de la delincuencia.
Los ministro de Defensa, Javier Ponce, y de Gobierno, Gustavo Jalkh, visitaron varias veces los cantones de San Lorenzo y Eloy Alfaro, durante los dos últimos meses.
La semana pasada, los militares controlaron las carreteras e hicieron requisas. Mientras que en la capital esmeraldeña la Policía dirigió los operativos de control hacia los carros con vidrios polarizados, motociclistas que viajan sin casco y los vehículos sin placas.
Siete supuestos miembros de la banda de extorsionadores Águilas Negras fueron capturados. A ello se suma la confiscación de armas, cuyo control pasó de las FF.AA. a la Policía.
La tenencia y uso de las armas es una de las mayores inquietudes de las autoridades. Inteligencia militar y policial dicen que Esmeraldas es uno de los corredores para el tráfico de armas. Según la Policía Judicial, entre enero y junio se confiscaron 177 armas de fuego, 551 explosivos, 1 682 municiones y 79 armas blancas.
El año pasado se decomisaron ocho ametralladoras, 40 minas antipersonales, etc.