Quito, Ansa, AFP
Los últimos soldados estadounidenses presentes en la Base de Manta entregaron hoy de manera definitiva las instalaciones que ocuparon durante casi 10 años.
En una ceremonia, los últimos 15 uniformados norteamericanos firmaron un acta de entrega-recepción por el Puesto de Operaciones Avanzadas.
“Nunca más bases extranjeras en territorio ecuatoriano, nunca más una venta de la bandera”, declaró el canciller ecuatoriano, Fander Falconí, en una ceremonia realizada en la propia base, en la cual el país asumió el control del Puesto de Operaciones Avanzadas (FOL, por su sigla en inglés).
El canciller insistió en las críticas del gobierno del presidente Rafael Correa a la concesión en 1999 de una parte de la base de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) en Manta para que Washington realizara actividades aéreas antinarcóticos.
“No tuvieron escrúpulos en subordinar la soberanía del Ecuador”, dijo el diplomático, según declaraciones divulgadas por la presidencia de la República.
“La salida del FOL es un triunfo de la soberanía nacional y de la paz”, añadió en el mensaje gubernamental.
En el acto también participaron los ministros de Defensa, Javier Ponce, y de Seguridad, Miguel Carvajal.