Redacs. Guayaquil y Agromar
El sector de la pesca de arrastre tiene 55 años trabajando en el mar. Según la Asociación Ecuatoriana de Armadores de Barcos Pesqueros-Camaroneros (Asearbapesca), esta modalidad nació con la captura de camarón como principal actividad.
La pesca de arrastre es el sistema en el cual los barcos usan una red. Van arrastrando todo lo que encuentran y perjudican al fondo marino, dice Galo Solórzano, inspector de la Subsecretaría de Pesca en Puerto Bolívar (El Oro).
Las naves en El Oro
En la provincia de El Oro, la flota de pesca de arrastre es menor a otras provincias. Según Galo Solórzano, inspector de la Subsecretaría de Pesca en Puerto Bolívar, están registradas cinco embarcaciones.
Las cinco naves en El Oro hacen las capturas de una milla en adelante. También se desplazan por todo el perfil de la Costa. Las naves de las otras provincias van a las costas de El Oro.
La FAO considera que la pesca de arrastre del camarón es la principal fuente de descarte (eliminación) de las especies.En el fondo marino se encuentran especies que sirven de alimento a los peces que capturan los pescadores artesanales. Algunas de esas especies son esponjas, morenas, estrellas de mar y otras.
En los 70 se llegó al pico de producción. Se registraron 270 embarcaciones, luego esa cifra descendió debido a la crisis de finales de los 90. Hoy se registran 134 que se dedican a la captura de camarón, langostino y otros tipos de peces (llamada pesca acompañante) para el consumo humano, a través de redes que arrastran.
Entre los peces que se recogen en sus redes están el róbalo, la corvina plateada, caritas, camotillo, ojitos y otros, cuyo mercado directo es Guayaquil.
Juan Carlos Correia, presidente de Asearbapesca, dice que esa pesca acompañante capta el 60% del mercado interno, que significa un promedio de 20 000 toneladas de pescado anuales. Entre esta y el camarón se calcula un ingreso de USD 36 millones al año.
Correia señala que en Posorja (parroquia rural de Guayaquil, ubicada a 15 minutos del cantón Playas), unas 77 000 pescadores se dedican a la captura de camarón pomada (pequeño) y pescado.
Ellos están distribuidos en unos 20 barcos pomaderos que salen a pescar todos los días. Estos pescadores obtienen hasta 40 gavetas en cada faena, que empieza a las 03:00 y termina con el desembarque de la pesca a las 18:00.
Los barcos camaroneros salen a faenar según la marea y permanecen durante 22 días en el mar. Capturan hasta 200 libras de langostinos en épocas bajas (de agosto a enero) y hasta 350 libras en épocas altas (de febrero a julio).
Correia dijo que la pesca de arrastre se realiza en el fondo marino, pasando la milla náutica de protección. Estos fondos en Ecuador son arenosos, arcillosos y lodosos, más no coralinos. “Salimos a trabajar dentro de las 8 millas náuticas, porque más allá se reduce el acceso de los equipos de las naves”.
Es por esto que surgen las críticas del sector pesquero artesanal. Gabriela Cruz, presidenta de la Federación Nacional de Cooperativas Pesqueras, indica que la pesca de arrastre ocasiona daños en el ecosistema y reduce el número de especímenes en el mar. Además, aseguró que resta espacio de navegación a los pescadores artesanales.
“Las redes que ellos utilizan tienen un ojo (hueco) muy pequeño que no permite salir a las especies más chicas. Cuando escogen la pesca, lo que no necesitan simplemente la arrojan al mar”.
Según Cruz, el 28 de agosto se firmó un acuerdo en la Subsecretaría de Recursos Pesqueros, en el cual los pescadores de arrastre se comprometieron a respetar la milla náutica, de lo contrario estarían dispuestos a aceptar las sanciones. Por eso, Correia se mostró sorprendido por el anuncio del presidente Rafael Correa. “Firmamos ese acuerdo y además estábamos dentro del Plan de Ordenamiento Pesquero”.
El Presidente anunció que esta pesca se eliminará en tres años. Correia sostiene que los recursos del mar no escasean por culpa de la pesca de arrastre.
Para él, todas las flotas son responsables por no cumplir con el manejo sostenible de la actividad. “Usted no puede eliminar a un sector para beneficiar a otro. La idea es ordenar a ambos para que puedan beneficiarse. Me parece injusto”, expresa.