La amenaza de la expansión de la gripe AH1N1 en los 601 planteles que ayer empezaron clases en Imbabura fue el tema comentado durante la inauguración.
En la unidad La Salle el rector, Ricardo Orellana, está preocupado pues en su colegio y otros considerados de prestigio, la demanda por un cupo superó la oferta.
En la sección escolar de La Salle los grados tienen más de 40 estudiantes y existe el riesgo de que esto genere casos de gripe.
100 000 chicos empezaron el nuevo año. Luis Rea, director provincial de Educación, explicó que la tarea de controlar los aportes voluntarios, venta de uniformes y la distribución de alumnos que no lograron cupos fue una tarea difícil. “En Otavalo se crearon jornadas vespertinas para cubrir la demanda”.
De su lado, Wilson Herrera, coordinador del Programa de Alimentación Escolar en el sistema bilingüe, dijo que esta semana se entregarán 260 toneladas de productos para 110 centros interculturales de seis cantones.
“La ayuda consiste en una harina de colada para el desayuno (07:00). El almuerzo (12:30) comprende arroz, azúcar, fréjol, aceite, atún, sardinas.